Importancia de la Voluntad

Serena Cuoghi
Título de Profesora de Biología

El peso que la voluntad ha asumido socialmente en las últimas décadas sobre el quehacer humano, dirige en cada caso todas las miradas inicialmente sobre la evaluación de esta cualidad en las personas a la hora de considerarlas potencialmente para: 1) un empleo; 2) el desarrollo de un área académica; 3) la conformación de un equipo de trabajo; y casi todos los demás aspectos de la vida social actual, ya que la voluntad es la actitud que orienta a las personas hacia el logro de sus propósitos por satisfacción propia, independientemente de la existencia o no de recompensas externas.

A lo largo de la vida miles son los pensamientos que a diario vienen a nuestra mente, proyectándonos ideas sobre los anhelos que podamos tener y, aunque en muchas ocasiones la visión sea clara e invirtamos energía mental en darle la forma más idónea a los objetivos que pudiesen materializar estas ambiciones, no siempre nos posicionamos hacia alcanzarlas debido a múltiples factores, siendo uno de los más mencionados la falta de voluntad para lograr las cosas.

Entre sueños y metas

Tener un adecuado manejo de la voluntad nos convierte en personas capaces de asumir las estrategias y recursos necesarios para alcanzar las metas, mientras que por el contrario, dejarnos vencer por la apatía y suprimir la voluntad, hace que todo se mantenga dentro del internalizado mundo de nuestros sueños, convirtiéndose esta situación en una fuente constante de sentimientos de frustración, incapacidad e incluso inferioridad ante los hechos de la vida y las demás personas.

De este modo se evidencia que el ser capaces de gestionar adecuadamente nuestras emociones, reconociendo incluso factores tan íntimos, como la disponibilidad de voluntad que tengamos ante las diversas circunstancias y las acciones necesarias por nuestra parte para lograr un determinado objetivo, sumado a un conocimiento cada vez más profundo sobre nuestros propios gustos y preferencias, así como la determinación consciente de tener que asumir labores que pudieran no ser de nuestro mayor agrado, pero que son necesarias para lograr alcanzar en la realidad lo que estamos soñando, se logra a través del modelado de un carácter fortalecido y disciplinado.

El logro de las cosas

Hacernos conscientes de tener que rendir un esfuerzo por encima de los estados de ánimo negativos, como por ejemplo pueden serlo la apatía, el desgano, o hasta la misma tristeza quienes tienden a mermar el deseo de voluntad, nos orienta hacia la necesidad de recuperar el control sobre nuestras acciones ya de una manera más consciente y disciplinada, para el desarrollo de actividades cuyos resultados positivos se conviertan en una suerte de alimentador energético que permita el incremento de ésta. Asumir este tipo de estrategias para también establecer un vínculo consciente entre nuestros propósitos y la voluntad de llevarlos a cabo, forma parte de los recursos básicos de las personas exitosas.

Satisfacción en el buen vivir

A su vez el saberse y autoreconocerse como alguien de éxito es, en sí mismo, un asunto altamente estimulante que promueve el mantenimiento de las actitudes correctas para seguirlo siendo. De allí que quién desarrolla el gusto personal de vivir bien, tanto consigo mismo como con su entorno, siente la motivación necesaria para mantener la calidad sobre esta condición, mientras que una mentalidad carente de valoración por el buen vivir es mucho más propensa a desarrollar un nivel bajo de voluntad, anclándose en el conformismo, sin considerar siquiera factores como la autosuperación para lograr cosas que incrementen su bienestar y el de quienes le rodean.

Esta gratificación personal centrada en el gusto por hacer bien las cosas se extrapola hacia todos los aspectos de la vida, no solo en el laboral, por ende, quien no siente una adecuada voluntad para realizar bien una tarea del trabajo, puede que tampoco sienta la motivación suficiente para la realización de cualquier otra actividad, con lo que considerar el nivel de empoderamiento que la voluntad o su carencia pueda tener sobre los diversos aspectos de la vida, permite considerar la posibilidad de que exista algún problema de salud mental u orgánico, que condicione hacia el desarrollo de una conducta impropia, tanto para la persona como para el contexto, por ejemplo, la carencia total de voluntad de manera generalizada puede ser un síntoma representativo de un cuadro de depresión, mismo ocurre en cuanto a la exacerbación de voluntad para hacer cosas de manera exagerada y sin medir consecuencias, lo cual puede sugerir la expresión de una condición maniacal, siendo que en ambos casos, la evaluación profesional determine la respuesta real sobre la alteración de los mecanismos que influyen sobre esta cualidad humana y el más adecuado tratamiento para el restablecimiento de su equilibrio.

Referencias

Assagioli, R. (1989). El acto de voluntad. México: Trillas (Traducción del original en inglés de 1973).

Corominas, F. (2013). Cómo educar la voluntad (Vol. 50). Palabra.

Nietzsche, F. (2018). La voluntad de poder. Edaf.

Schopenhauer, A. (1979). Voluntad en la Naturaleza. NoBooks Editorial.

Zemelman, H. (2005). Voluntad de conocer: el sujeto y su pensamiento en el paradigma crítico. Voluntad de conocer, 1-159.

 
 
 
Por: Serena Cuoghi. Profesora de Biología egresada de la UPEL. Docente especialista en Dificultades de Aprendizaje. Experta en PNL y Superaprendizaje. Desempeño en Ciencias Biológicas, e investigadora en Biodescodificación.

Trabajo publicado en: Jun., 2023.
Datos para citar en modelo APA: Cuoghi, S. (junio, 2023). Importancia de la Voluntad. Significado.com. Desde https://significado.com/im-voluntad/
 

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