Significado de inteligencia emocional Definición, principios y características

Definición formal

La inteligencia emocional es la capacidad de la percepción, reconocimiento y el análisis de los sentimientos de uno mismo como también en el otro, distinguido como tal por el psicólogo Wayne Payne en 1985 en la tesis de su doctorado.
Entendiendo la capacidad de la mente

Se fundamenta en cuatro ejes fundamentales. El primero (1) consiste en conocer lo que uno siente y el porqué de nuestro estado anímico. En segundo lugar (2), la gestión de las emociones y del cumplimiento de nuestras metas. Por otra parte (3), consiste en la activación de la empatía, es decir, la comprensión de las emociones ajenas. Por último (4), se proyecta en las relaciones interpersonales.

Principios y características

Daniel Goleman (responsable por el libro «Inteligencia Emocional», de 1995, y periodista del reconocido New York Times) y quienes siguen sus propuestas consideran que la inteligencia emocional (IE) aporta beneficios de distinta naturaleza.

Para empezar, nos ayuda a entender nuestros sentimientos y a comprender lo que sienten los otros. Esta forma de inteligencia permite mejorar nuestras relaciones personales.

Asimismo, nos proporciona una herramienta para combatir el estrés, la ansiedad y el desánimo. Al sentirnos mejor estamos en disposición de afrontar nuevos retos con más opciones de éxito.

El control de las emociones perturbadoras constituye un arma poderosa para incrementar el bienestar psicológico. En síntesis, una correcta IE es una herramienta útil para encontrar el camino hacia la felicidad.

Objetivos de la inteligencia emocional

Durante siglos el concepto de inteligencia se había centrado en una serie de habilidades abstractas cuya finalidad se orientaba a la resolución de problemas. Desde esta perspectiva se creó el concepto de coeficiente intelectual o Cl. Con este parámetro, la psicología y otras disciplinas podían situar a los individuos en un nivel u otro de habilidades intelectuales.

El modelo de IE desarrollado por Goleman nos recordó que el ser humano no solo es inteligente cuando resuelve problemas complejos, sino cuando sabe controlar y gestionar su mundo interior. Todos sabemos que hay personas con un alto Cl pero con una baja autoestima y con una insatisfacción personal evidente.

En otras palabras, el plano puramente intelectual es insuficiente si no va acompañado de una correcta gestión emocional.

Las inteligencias múltiples

Los distintos avances en el ámbito de las neurociencias y de la psicología han propiciado nuevas visiones sobre la inteligencia. En este sentido, el investigador estadounidense Howard Gardner ha desarrollado un nuevo paradigma, la teoría de las inteligencias múltiples. Desde sus postulados existen ocho capacidades cognitivas: lingüística, lógico-matemática, corporal cinestésica, musical, espacial, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Todas estas inteligencias o destrezas se encuentran presentas en un grado u otro en todos los individuos.

– La inteligencia lingüística destaca en algunas actividades profesionales: locutores, escritores u oradores.

– La de tipo lógico-matemático es la propia de los científicos.

– La inteligencia musical la desarrollan quienes se dedican al canto, a tocar un instrumento o a la composición musical.

– La capacidad para comprender un mapa o la habilidad para los desplazamientos se debe a la inteligencia espacial (los conductores, los pilotos o los exploradores suelen desarrollar esta habilidad).

– La inteligencia cinestésica-corporal se emplea en la ejecución de bailes y actividades deportivas.

– La inteligencia interpersonal es la que interviene en las relaciones humanas.

– La capacidad de acceder a los sentimientos personales se conoce como inteligencia intrapersonal.

– Por último, la de tipo naturalista consiste en identificar correctamente los elementos del medio ambiente.