Definición de Intrapersonal
Licenciada en Psicología
1. Intrapersonal es un término vinculado al autoconocimiento, es decir, cómo un individuo se relaciona física y emocionalmente consigo mismo.
Etimología: Construido a partir del prefijo del latín intra-, de ‘dentro’, y personālis, de ‘personal’, en este caso, con base en el latín persōna, respecto del etrusco φersu, con núcleo en el griego πρόσωπον (prósōpon), y el sufijo -ālis, en -al, de acuerdo a la adjetivación con propiedad asociativa.
Cat. gramatical: Adjetivo.
En sílabas: in-tra-per-so-nal.
Intrapersonal
El término “intrapersonal” se refiere a los procesos psicológicos y emocionales que ocurren dentro de una persona, tales como los pensamientos, las emociones, los valores, las creencias y las actitudes. En otras palabras, se trata de la relación que una persona establece consigo misma, a diferencia del concepto “interpersonal” que refiere a la relación que una persona establece con otras personas.
Desde el punto de vista de la psicología, el estudio de los procesos intrapersonales es fundamental para entender cómo nos comportamos y relacionamos con nuestro entorno. Por ejemplo, si entendemos cómo nos sentimos, qué pensamos y cómo lo hacemos, aumentamos nuestra capacidad para gestionar de una manera inteligente nuestra conducta.
El desarrollo de las competencias intrapersonales: una clave para el bienestar
A pesar de que el estudio de los procesos intrapersonales se remonta hacia el comienzo mismo de la psicología como disciplina, su relevancia se ha vuelto aún más significativa en la sociedad actual. En este contexto, la gestión emocional y cognitiva se ha convertido en un factor clave para el bienestar individual y colectivo, lo que hace que las competencias intrapersonales sean fundamentales.
Las competencias intrapersonales son habilidades psicológicas que permiten a una persona entender y manejar sus propias emociones, pensamientos y comportamientos. Según la teoría de Howard Gardner, las competencias intrapersonales son una de las ocho inteligencias que una persona puede desarrollar. Entre las competencias intrapersonales más importantes se encuentran:
● La autoconciencia: refiere a la capacidad para reconocer y entender las emociones, pensamientos y comportamientos personales. Permite comprender cómo nos sentimos en determinadas situaciones.
● La autoregulación emocional: refiere a la capacidad de una persona para gestionar las emociones., lo cual permite a la persona canalizar sus reacciones emocionales y actuar de manera más racional y efectiva en situaciones de estrés o conflicto.
● La motivación: refiere a la capacidad de una persona para establecer metas y objetivos, y para perseverar en la consecución de los mismos a pesar de las dificultades.
● La capacidad de gestionar el estrés: implica ser capaz de reconocer las situaciones estresantes, identificar las emociones y pensamientos que se generan, y utilizar estrategias efectivas para controlar y reducir el estrés. Algunas de las estrategias más efectivas para gestionar el estrés incluyen la práctica de ejercicios de relajación, la meditación y la actividad física.
● La capacidad de tomar decisiones efectivas: es una habilidad crítica que nos permite elegir entre varias opciones y seleccionar la mejor de ellas. Una buena toma de decisiones implica ser capaz de evaluar la situación, identificar las opciones disponibles y seleccionar la mejor opción en función de nuestras necesidades y objetivos. Así mismo, este aspecto se relaciona con la confianza en uno mismo y con la capacidad de asumir responsabilidades.
En función de lo mencionado anteriormente, podríamos afirmar que las competencias intrapersonales son habilidades psicológicas que nos permiten comprender y manejar nuestras propias emociones, pensamientos y comportamientos. La capacidad de desarrollar estas competencias es fundamental para el bienestar y la efectividad en la vida cotidiana, y puede ser mejorada a través de la práctica y la educación.
La teoría de la atribución: cómo explicamos nuestro éxito y fracaso
Las teorías de la atribución sugieren que las personas tienden a atribuir las causas de los sucesos a factores intrapersonales o a factores externos. La teoría clásica de la atribución plantea que las personas suelen atribuir los éxitos a causas intrapersonales, como el talento o la perseverancia, y los fracasos a causas externas, como el hecho de que una tarea sea dificil o la suerte. Por ejemplo, un estudiante que obtiene una buena calificación en un examen puede atribuirlo a su inteligencia o a su capacidad de estudio, mientras que si obtiene una mala calificación, puede culpar al profesor por no explicar bien el material o a la dificultad del examen.
Sin embargo, la teoría inversa también existe y sugiere que las personas pueden atribuir los éxitos a factores externos, como la suerte o las circunstancias favorables, y los fracasos a factores internos, como la falta de habilidad o esfuerzo. Por ejemplo, un atleta que gana una carrera puede atribuir su victoria al hecho de que sus competidores no estaban en su mejor forma, mientras que si pierde una carrera, puede culparse a sí mismo por no haber entrenado lo suficiente.
Ambas teorías son importantes para entender cómo las personas perciben y explican los eventos en su vida. La teoría clásica de la atribución puede ayudar a entender por qué algunas personas tienen una mayor motivación para trabajar duro y tener éxito, ya que creen que sus logros se deben a su habilidad y esfuerzo. Mientras que, la teoría inversa puede explicar por qué algunas personas pueden tener baja autoestima y falta de motivación, ya que creen que su éxito es debido a factores externos y su fracaso a su falta de habilidad o esfuerzo.
Art. actualizado: Mayo 2023; sobre el original de julio, 2009.
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