Definición de Jubilación

Entendemos por jubilación a la retirada de un individuo del ámbito laboral por haber ya alcanzado la edad que la ley determina para proceder a retirarse, o en su defecto por padecer algún tipo de discapacidad.

La jubilación es entendida hoy en día como un derecho de todo trabajador ya que supone la previsión social de invertir dinero para el futuro, acción de la cual es responsable el Estado.

Una conquista social de los trabajadores que prevé su aporte dinerario en el presente pensando en su retiro futuro

Es decir, todos los trabajadores que se encuentran debidamente registrados, sin excepciones, aportan una parte de su remuneración a una caja jubilatoria para el día de mañana poder acceder justamente a esa renta vitalicia en concepto de jubilación.

Los regímenes jubilatorios pueden variar en sus condiciones, de país en país, en tanto, por ejemplo en la Argentina, las mujeres se jubilan a los 60 años, mientras que los hombres pueden hacerlo a los 65 años, ahora bien, debemos destacar que hay algunas actividades profesionales que presentan diferencias en materia de edad, pudiéndose acceder antes al beneficio.

Y respecto de los aportes previsionales, en la Argentina, se exige la disposición de 30 años de aportes para poder percibir la jubilación.

En los últimos años, muchos argentinos pudieron jubilarse aún no contando con esos años de aportes exigidos por ley ya que se acogieron a una moratoria.

Hasta hace relativamente poco, la jubilación entendida como lo es hoy en día no existía y de hecho las personas que no tenían recursos o capacidad de ahorro debían trabajar hasta el último momento de sus vidas, pero afortunadamente las conquistas laborales han traído beneficios como el de la jubilación.

Pero ojo que jubilarse no implica que esa persona ya no pueda trabajar más, pude seguir haciéndolo sin problemas, pagando los impuestos que correspondan y al mismo tiempo puede percibir su jubilación, que es mensual.

Poder disfrutar de la última etapa de la vida y descansar

La posibilidad de retirarse y disfrutar la última etapa de la vida de manera tranquila era siempre un privilegio de unos pocos.

Sin embargo, gracias a la lucha de trabajadores, como ya mencionamos, los Estados nacionales debieron a fines del siglo XIX y durante el XX, reconocer a la jubilación como un derecho inalterable e inalienable de todos los trabajadores.

En la actualidad, el modo más común de establecer la jubilación es aquel mediante el cual al trabajador se le debita de manera regular y constante un bajo porcentaje de su sueldo que se guarda para ser luego entregado periódicamente como jubilación o pensión cuando la persona ya no desempeña ninguna actividad.

Son muchos los Estados que se ocupan de esto aunque todavía problemas como el trabajo en negro (es decir, trabajar sin estar registrado) y el desempleo son heridas que perjudican seriamente al trabajador.

Porque claro, un trabajador que se encuentra en negro, como se dice popularmente, no existe para el mercado laboral, y por ende no recibirá ningún aporte, esta situación es sumamente perjudicial no solo para su presente porque esto también implica que no recibe otros beneficios como vacaciones, aguinaldo, cobertura de salud, sino que se le suma que el día de mañana cuando disponga de la edad para jubilarse le faltarán los años en los que se lo mantuvo trabajando sin ser registrado.

En muchos casos también, los empleadores del ámbito privado no se encargan correctamente de este derecho y los empleados no cuentan con la jubilación asegurada.

Por supuesto, que esto es una gravísima falta por parte de los empleadores, a quienes les cabera una sanción por tal acción.

Europa con el dilema de la jubilación por el envejecimiento de la mayoría de su población

El tema de la jubilación se ha vuelto hoy en día un serio problema en regiones con población envejecida, como es el caso de Europa.

Esto es así ya que en estos países gran parte de la población no es joven y el Estado debe entonces soportar una importante carga económica para sectores que no reactivan la economía y que no pueden desempeñar ninguna actividad productiva.

Esta es en parte una de las razones de la crisis económica europea que no puede quitar este derecho pero que pierde cantidades de capital en sectores envejecidos.