Definición de Manantial
Un manantial es un flujo de agua que sale de la tierra. Si atendemos a su etimología, este vocablo viene del latín, concretamente de manans, que quiere decir que fluye, que brota o que mana.
Los manantiales de agua brotan de las zonas montañas donde el agua de lluvia se filtra sobre la tierra y acaba produciendo los denominados ojos de agua, que son los huecos por donde sale el agua que conforma el manantial. En ocasiones, las aguas que se encuentran en el interior de las rocas entran en contacto con rocas ígneas y esto produce un manantial con aguas termales. Las aguas de los manantiales también pueden provenir de un acuífero subterráneo.
El agua de manantial para el consumo
Cuando el agua de un manantial llega a una estación se inicia un proceso de transformación. En primer lugar, a través de un filtro de arena se eliminan las partículas más grandes. En una siguiente fase, el agua pasa a un filtro de carbón, donde se elimina el cloro por un método de absorción para que el agua sea más pura. Posteriormente se activa un proceso de luz ultravioleta que desinfecta el agua de cualquier posible microorganismo o germen.
También, se miden las sales minerales del agua
Tras un proceso de osmosis inversa, se produce la reducción de los minerales. Finalmente el ozono desinfecta totalmente el agua para que pueda beberse sin ningún riesgo para la salud. Una vez purificada y envasada, ya es posible su comercialización.
En general, las aguas minerales que provienen de manantiales tienen mayor calidad y pureza. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el agua mineral de manantial no tiene una composición mineral constante y por este motivo es necesario un proceso de tratamiento específico. Además del consumo humano, algunas aguas de manantial tienen propiedades beneficiosas para la salud, pues ayuda a regular el colesterol, previenen la formación de cálculos renales y promueven la salud cardiovascular.
Apreciando la idea como metáfora
La naturaleza en su conjunto es una fuente de inspiración inagotable. Así, la fuerza del viento, los rayos del sol, las olas del mar o la energía de la tierra son realidades que permiten crear metáforas de todo tipo. Esto es lo que sucede con el concepto de manantial.
Si tenemos en cuenta que un manantial proporciona agua y el agua es la sustancia fundamental para la vida, el manantial se convierte en una imagen perfecta para trasmitir ideas sugerentes. En esta línea, se habla del manantial de vida, del amor, de la eterna juventud o de la sabiduría.
Fotos: Fotolia – Vasily Merkushev / Starets
Trabajo publicado en: May., 2017.
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