Definición de Meteoro
Licenciado en Física
Se llama meteoro a los trazos luminosos que se pueden observar cuando un meteoroide ingresa a la atmósfera de la Tierra e ioniza el aire hasta ser desintegrado. A este tipo de fenómenos también se les conoce popularmente como “Estrella Fugaz”. En algunas ocasiones se pueden observar varios meteoros en puntos específicos del cielo nocturno, a estos eventos se les denomina “Lluvia de Meteoros” o “Lluvia de Estrellas”.
Muchos de nosotros hemos visto meteoros que pasan por el cielo nocturno. A pesar de que desde nuestra perspectiva pareciera que se trata de estrellas viajeras, de ahí que se les llame “estrellas fugaces”, resulta increíble saber que se trata de pequeños fragmentos de asteroides que llegan hasta la atmósfera de nuestro planeta y son desintegrados.
Diferencias entre meteoroides y meteoros
Existe una confusión sobre lo que es un meteoroide, a que se le llama meteoro y que son los meteoritos. Los meteoroides son pequeños fragmentos que provienen de asteroides, cometas, planetas y satélites. Estos cuerpos pequeños del sistema solar son más grandes que el polvo cósmico y más pequeños que los asteroides.
Los meteoroides podrán ser objetos pequeños, en comparación con muchos de los cuerpos del sistema solar, sin embargo, viajan a una velocidad muy alta. Un meteoroide puede alcanzar velocidades de hasta 30 km/s. Pese a su tamaño, la gran velocidad a la que viajan los hace peligrosos si llegan a impactar en superficie de la Tierra.
Muchos meteoroides pasan por las inmediaciones de nuestro planeta y la gravedad de este los desvía de su trayectoria. Algunos de ellos se desvían lo suficiente como para lograr entrar a la atmósfera terrestre. La atmósfera terrestre es una capa gaseosa que recubre la superficie de la Tierra, y además de contener el oxígeno que respiramos, también nos protege de muchas cosas que provienen del espacio exterior.
En este sentido, los meteoroides no son la excepción. Cuando un meteoroide ingresa con gran velocidad a la atmósfera de nuestro planeta experimenta una fuerza de fricción tremenda, la cual hace que tanto el meteoroide como el aire circundante se calienten.
Como consecuencia de esto ocurren dos cosas. Primero el meteoroide se comienza a desintegrar, la mayoría de los meteoroides sólo viajan unos cuantos kilómetros hasta desintegrarse por completo. Y, en segundo lugar, el aire circundante al meteoroide y algunos compuestos presentes en este se comienzan a ionizar.
Esta combinación de factores hace que se emita luz y durante la trayectoria se deja un rastro luminoso que se puede apreciar desde la superficie. Es en este momento en que los meteoroides dejan de serlo y pasan a llamarse “Meteoros”. Millones de meteoros podrían ser vistos todos los días en el cielo, no obstante, la luz del Sol y la contaminación lumínica de algunas ciudades hace que no sean avistamientos comunes para muchos de nosotros.
Hemos mencionado que algunos compuestos presentes en los meteoros se ionizan durante su trayectoria. Lo realmente importante de esto es que dependiendo del elemento químico o el compuesto que se ioniza se emite luz de un color en específico. De esta manera es que se puede saber cuál es la composición química de un meteoro por medio de luz que emite en su viaje.
El color violeta típicamente corresponde a calcio ionizado, el azul a magnesio, el verde a níquel y el anaranjado a sodio. Por otro lado, los colores rojizos son resultado de la ionización del oxígeno y el nitrógeno presentes en nuestra atmósfera. Analizar los meteoros con otras longitudes de onda del espectro electromagnéticos nos brinda aún más información sobre su composición química.
Lluvia de meteoros
Hay ocasiones en que un gran número de meteoros se pueden ver en una zona específica del cielo nocturno durante un lapso de tiempo relativamente corto. Este fenómeno se conoce como “Lluvia de Meteoros” o “Lluvia de Estrellas”. Las lluvias de meteoros ocurren cuando hay “corrientes” de meteoroides que viajan hacia nuestro planeta o cuando la Tierra en su viaje por su órbita atraviesa zonas que están densamente pobladas por meteoroides.
Lo interesante aquí es que desde nuestra perspectiva pareciera que los meteoros durante una lluvia emergen de una zona específica del cielo. Esta zona se denomina “Radiante” y en muchas ocasiones este radiante es una constelación. De esta manera es que algunas lluvias de estrellas se llaman de acuerdo a su constelación radiante.
Por ejemplo, las “Leónidas” son meteoros que durante una lluvia parecen surgir de la constelación de Leo. Quizá la lluvia de meteoros más famosa es la de las “Perseidas”, cuya radiante es la constelación de Perseo. Sin duda alguna, los meteoros son un espectáculo visual para todos los astrónomos aficionados y nos brindan información muy valiosa sobre nuestro sistema solar.
Trabajo publicado en: Mar., 2024.
Referencias
Bradley W. Carroll, Dale A. Ostlie. (2014). An Introduction to Modern Astrophysics. Edinburgh: Pearson.Mitton J., Hughes D., Dinwiddie R., Johnson P. & Jackson T. (2017). El Libro de la Astronomía. DK: Gran Bretaña.
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