Definición de Microemprendimiento

Cuando pensamos en el emprendimiento nos viene a la mente la idea de un proyecto de cierta magnitud, para el cual es necesaria una financiación costosa. Esta idea no se corresponde necesariamente con la realidad, pues hay proyectos muy modestos que se realizan a una escala muy reducida. Estamos hablando del microemprendimiento.

Una empresa que se dedica al microemprendimiento se caracteriza por su capacidad de auto desarrollarse y autoabastecerse. Por otra parte, se trata de proyectos empresariales con las mismas características que cualquier otro (producción y comercialización) pero en una escala reducida.

Algunas consideraciones del microemprendimiento

Cuando se tiene una idea de negocio y la motivación para realizarlo es necesario afrontar una situación, la financiación. Un inversor o un banco se dedican a prestar dinero y ese es su negocio principal y se decidirá a financiar un microproyecto si la idea que se presenta parece atractiva y viable económicamente. Los expertos recomiendan que si el emprendedor tiene fe en su idea no debe desanimarse con un no inicial. Para conseguir la financiación deseada es aconsejable un plan de viabilidad y un estudio de mercado.

Para conseguir financiar un microemprendimiento hay que explicar qué se va a hacer, quién lo va a realizar y cuál es el know how de la persona o el equipo de trabajo que lo llevará a término.

El microemprendimiento en el contexto del Tercer Mundo

El microemprendimiento está asociado normalmente a un microcrédito. Los microcréditos surgieron en Bangladesh en la década de 1970 cuando el economista Muhammad Yunus otorgó pequeñas cantidades de dinero a un grupo de mujeres pobres para que pudieran poner en marcha su pequeño negocio. A partir de esta iniciativa se fundó un banco social orientado para los más desfavorecidos que luchan por salir de la miseria.

El microemprendimiento hay que entenderlo normalmente dentro de la economía social. Quien presta una cantidad de dinero para el emprendimiento no lo hace con criterios exclusivamente económicos sino que se trata de una iniciativa con un valor solidario.

Los analistas del microemprendimiento en países subdesarrollados han observado un fenómeno curioso: es preferible prestar dinero para un microproyecto a las mujeres que a los hombres. Esto se debe a que generalmente la mujer tiene un nivel de responsabilidad mayor que el hombre, ya que es ella quien se ocupa del cuidado de sus hijos y, por lo tanto, ofrece más garantías personales a la hora de cumplir con la actividad laboral de su microempresa.

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