Definición de Mitzvá

La palabra que analizamos adquiere su auténtico significado en el contexto de la religión y la cultura del pueblo judío. En principio, este término hebreo significa acto bueno, pero también orden y mandamiento. Con él se hace referencia a una petición de Dios a los hombres.

Un análisis más detallado

Expresa una idea relevante: la conexión entre Dios y los hombres. Así, al cumplir con una mitzvá incluida en la Torá se está cumpliendo con algo que Dios pide a los creyentes pero, al mismo tiempo, con el cumplimiento del precepto se produce una nueva conexión con el Creador.

Hay que tener en cuenta que según el Talmud los atributos de Dios están implícitos en sus órdenes o mandatos. De esta manera, al cumplir la voluntad de Dios, estamos recibiendo una energía divina que afecta profundamente a la vida personal de cada uno.

Cumplir con una mitzvá no es simplemente acatar una orden divina, ya que supone aceptar la fuerza de Dios para afrontar cualquier reto o dificultad. En otras palabras, sin la orden recibida de Dios tendríamos más dificultades para alcanzar nuestros propios objetivos.

El hecho de acatar una orden o mitzvá no se limita al plano del sentimiento, sino que tiene que ir acompañado de una acción sincera y auténtica. En la Torá se pone de manifiesto que las acciones concretas están por encima de los sentimientos. Poniendo en práctica una mitzvá potenciamos nuestra sensibilidad.

Si un judío seguidor de la Torá se encuentra en un momento de dificultad, cumplir con una mitzvá es una forma de superar la adversidad.

En síntesis, al realizarse una mitzvá se produce en el alma humana una mayor conexión con la divinidad. En otros términos, cada mandato o precepto es una oportunidad para consolidar la conexión con Dios.

En el judaísmo el conjunto de preceptos u órdenes se conocen como mitzvot

Hay un total de 613 mitzvot que todo judío debe cumplir. Todos ellos son importantes y deben respetarse porque tienen una dimensión espiritual. Algunos de los más conocidos tienen relación con la obligación de procrear, con la circuncisión, con las normas alimenticias o con las reglas del Shabat.

Entre las órdenes hay una serie de prohibiciones: no creer en otra divinidad, no asesinar, no jurar en vano o no robar.

Todos los mitzvot provienen de una referencia concreta de la Torá. El cumplimiento de estos preceptos permite la santificación y la purificación del individuo.

Por último, estas normas no deben interpretarse como simples imposiciones, pues son órdenes de Dios que tienen como objetivo el beneficio espiritual de los hombres.

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