Definición de Morfema
El concepto de morfema hay que contextualizarlo en el marco del lenguaje, concretamente en relación con la estructura de las palabras. En cuanto a su definición, un morfema es una unidad mínima de significado.
La estructura básica de las palabras
Una palabra se entiende a partir de una estructura mínima llamada monema. Los monemas se dividen en lexemas y morfemas. El lexema o raíz es la parte invariable de la palabra y contiene su significado (del lexema pan podemos crear otras palabras como panadero o panadería) y el morfema es la parte variable de la palabra que se añade al lexema para completar su significado.
De esta manera la palabra pelota se compone del lexema pelot y del morfema de género a y la palabra vecinos está formada por el lexema vecin más el morfema de género o y el morfema de número s. Esto implica que las palabras tienen siempre un núcleo semántico que aporta el significado y un núcleo categorial que aporta la categoría de la palabra (si es un verbo, un sustantivo o un adjetivo). El núcleo semántico es la base de la palabra, mientras que el núcleo categorial viene dado por los afijos (el género y el número de la palabra, entre otros afijos).
Los morfemas se clasifican en dos grupos: gramaticales y derivativos
Los morfemas gramaticales hacen referencia al género (masculino y femenino) y al número de las palabras (singular o plural). Los morfemas derivativos tienen a su vez la siguiente división: prefijos y sufijos. Los prefijos tienen la función de preceder a la base de la palabra (por ejemplo el prefijo anti y el término aéreo crean la palabra antiaéreo). Los sufijos tienen la finalidad de añadir información a la base de una palabra (por ejemplo, el sufijo ista permite crear palabras como telefonista o velocista).
Los morfemas, la morfología y la lingüística
El uso de los sufijos y prefijos es lo que permite conocer la estructura interna de las palabras o morfología. La disciplina que estudia la morfología es la lingüística. En consecuencia, el conocimiento de los morfemas hay que ubicarlo dentro de la morfología. Morfología quiere decir literalmente «forma de las palabras». Esto implica que el objeto de estudio de la morfología es la palabra, es decir, su estructura interna y las variaciones que le afectan.
Ilustrando esta cuestión con un ejemplo sencillo, podemos explicar la palabra gatos. Esta término está formado por tres morfemas: “gat”, ”o” y “s” (“gat” expresa la idea de animal felino, la “o” dice que se trata de género masculino y la “s” nos dice que hablamos de varios individuos de esta especie).
Fotos: Fotolia – blueringmedia / totallypic
Trabajo publicado en: Oct., 2016.
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