Definición de Muralla China

La Muralla China (o también conocida como la Gran Muralla China) es sin lugar a dudas una de las construcciones humanas más espectaculares de todos los tiempos. Esto tiene que ver con su extensión, con su imponencia, con su fabuloso estilo y con el increíble hecho de que puede ser divisada desde la Luna. Como sucede con toda construcción de similar tipo, el objetivo principal de la Muralla China era proteger y dividir la región que pertenecía al imperio Chino del resto de los territorios ocupados por otras sociedades. Técnicamente, esta muralla actuaba entonces como una fortificación.

En la actualidad, la Muralla China ocupa más de seis mil kilómetros de extensión aunque historiadores e investigadores estiman que pudo haber llegado a tener veinte mil kilómetros en otras épocas lejanas. Cada tanto, la muralla cuenta con una pequeña casilla que serviría como puesto de observación y control frente al avance de ciertas amenazas y peligros. Al mismo tiempo, también cuenta con espaciadas puertas que tenían por objetivo colaborar con la movilidad de los encargados de la protección. La Muralla China está construida casi en su totalidad por grandes bloques de piedra, aunque también cuenta con ladrillo y granito en algunas secciones. Sus paredes miden casi siete metros de alto mientras que el ancho de las mismas es de entre 4 y 5 metros.

Debido al desgaste que la naturaleza y el paso del hombre provocan sobre las condiciones de preservación y mantenmiento, la Muralla China se halla hoy en día protegida en algunas regiones de su extensión y el paso está impedido momentáneamente. Esta fabulosa Muralla es considerada por la UNICEF como Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y es por eso que está bien preservada (aunque se ha especulado con la posibilidad de que algunas partes de ella desaparezcan a causa de la permanente erosión del viento y otros factores naturales.