Ojo de Horus - Definición, Concepto y Qué es
El denominado ojo de Horus es uno de los amuletos más populares en el mundo del esoterismo. Este amuleto proviene de la mitología egipcia, concretamente del Dios Horus.
El dios Horus en el contexto del antiguo Egipto
Entre los antiguos egipcios, Horus era el Dios celeste y se le conocía como el fundador de la civilización de Egipto. En cuanto a su representación simbólica, normalmente aparecía como un halcón o como un hombre con cabeza de halcón y con una doble corona. Ya en la época predinástica los egipcios veneraban a Horus. Este dios estaba vinculado con la realeza y se creía que los faraones eran la manifestación de Horus en el mundo terrenal.
En el antiguo Egipto el ojo de Horus también se conocía con otros términos, como udyat u ojo de pescado. Este símbolo fue empleado por sus propiedades protectoras, purificadoras y sanadoras. A través de este símbolo se trasmitía la idea de orden en el cosmos, es decir, el estado perfecto de la realidad en su conjunto.
Horus era hijo de Osiris, el Dios que fue asesinado por su hermano Seth. Horus y Seth mantuvieron todo tipo de enfrentamientos, pues Horus quería vengar la muerte de su padre. En estas luchas ambos resultaron heridos. De hecho, Horus perdió su ojo izquierdo, pero tras la intervención del dios Tot fue posible que recuperase la visión.
Las propiedades mágicas del ojo de Horus
Los antiguos egipcios ya utilizaban este amuleto. Según sus creencias, servía para proteger la vista o cualquier enfermedad ocular. Al mismo tiempo, servía para combatir el posible mal de ojo o para proteger a los difuntos. Este talismán es en la actualidad un símbolo que representa la buena salud, la prosperidad y la fortaleza del cuerpo.
Otros amuletos de la civilización del Antiguo Egipto
Si bien el ojo de Horus era el amuleto más popular, también se utilizaba el anj o llave de la vida y el escarabeo. El primero es un cruz que servía para lograr la longevidad y conseguir más energía y felicidad. El segundo tiene forma de escarabajo y era un amuleto asociado con cultos funerarios.
Las creencias milenarias en amuletos y talismanes se mantienen vivas y en la actualidad son numerosos los objetos que sirven de protección en algún sentido. Entre ellos podemos destacar las herraduras, el colgante de San Benito, el ojo turco, piedras preciosas o los saquitos de la buena suerte. Todos ellos se han integrado en el mundo del esoterismo, una disciplina que suscita un permanente debate.
Fotos: Fotolia – mig – lexver
Trabajo publicado en: Nov., 2017.
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