Qué es Om Mani Padme Hum

La frase «Om mani padme hum» está escrita en sánscrito y literalmente significa «oh, la joya del loto». Estas cuatro palabras conforman uno de los mantras más conocidos del budismo tibetano.

En la tradición del budismo tibetano, el mantra Om mani padme hum tiene un significado simbólico y va mucho más allá de una simple repetición de palabras. Con las seis sílabas que lo conforman se expresa la idea de unidad entre el cuerpo, la mente y la palabra.

Paralelamente, Om mani padme hum hace alusión a la idea de sabiduría y de altruismo. En otros términos, se trata de alcanzar un dominio sobre el espíritu del hombre en su totalidad.

El mantra expresado y la compasión

Sentimos compasión por alguien cuando deseamos que deje de sufrir. Este sentimiento está directamente relacionado con la idea de altruismo y de solidaridad.

Los expertos en el budismo sostienen que el mantra Om mani padme hum tiene una relación directa con la compasión humana. La compasión debe entenderse como la esencia de la vida espiritual y como una forma de amor orientada a la verdadera sabiduría.

Según los planteamientos budistas debemos sentir compasión incluso por nuestros enemigos, pues de esta manera podremos trasformar el rencor en amor. Si por el contrario nos dejamos invadir por la ira y el odio, el enfrentamiento entre los hombres irá en aumento. En la filosofía budista hay que sentir compasión por las personas y no por las acciones que cometen.

La repetición del mantra Om mani padme hum permite intensificar el bienestar interior y dicho bienestar activa el sentimiento de compasión.

La función de los mantras en el budismo

Los mantras budistas son repetidos oralmente de manera constante con el propósito de trasformar nuestras emociones interiores. De esta manera, el mantra actúa como un mecanismo interior para fomentar la tolerancia, el autoconocimiento y el perdón. Hay que tener en cuenta que Buda afirmó que cada hombre debe ser el verdadero guía de su existencia y tiene que dominar sus pasiones y emociones

Se podría afirmar que los mantras budistas sirven para mejorar nuestra mente y la conexión entre espíritu y cuerpo. Un aspecto importante en los mantras es la motivación para combatir el sufrimiento humano y de esta manera alcanzar la plenitud interior.

Los mantras budistas han sido analizados desde una perspectiva neurocientífica y se ha llegado a la conclusión que esta forma de meditación incrementa las emociones positivas que se experimentan en el córtex prefontal izquierdo del cerebro humano.

En otras tradiciones religiosas, especialmente las religiones teístas, también se recitan oraciones de manera repetitiva para alabar a Dios como creador. Tanto los mantras como las oraciones expresan la idea de amor. En definitiva, las distintas formas de rezar comparten un mismo mensaje.

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