Definición de Oppidum
Periodista esp. e investigador
Algo que impresionó a Julio César de los galos -y así dejó consignado en su famoso libro La guerra de las Galias– fueron sus pueblos fortificados situados en lugares de fácil defensa, los oppida (plural de oppidum).
Un oppidum es una población fortificada típica de la cultura celta, especialmente en Europa Central y la actual Francia.
Erguidos siempre en ubicaciones fácilmente defendibles, en terreno elevado para poder dominar los alrededores y situar a sus atacantes en un nivel inferior para poder contrarrestar su ataque, podían o no ser habitados.
Así, y si bien algunos de estos oppida alojaban una ciudad en su interior, parapetada por sus murallas, otros eran meras fortalezas, sin viviendas civiles dentro, homologables a los castillos medievales.
Las diferencias entre oppida de distintos pueblos y tribus, se debe a la fragmentación política de los pueblos celtas, que pese a compartir una cultura y, muchas veces, creencias religiosas comunes, políticamente se encontraban divididos.
Los oppida no solamente responden a necesidades defensivas.
El nacimiento de la industria, como la forja, así como el comercio con otros pueblos celtas y de más allá del espacio cultural celta (como las ciudades itálicas o las polis griegas) hacen necesario el surgimiento de estructuras urbanas.
Estas, además, deben estar protegidas, habida cuenta del carácter belicoso de las tribus celtas, que también guerreaban entre ellas.
Los oppida se encontraban protegidos por una muralla construida con tierra y piedras, elementos conjuntados con vigas de madera.
Julio César se mostró impresionado por la disposición de las murallas de Bibracte, un gran oppidum galo, y así lo dejó por escrito en La guerra de las Galias.
La era de apogeo de los oppida fue, desde el siglo II a.C, hasta que los romanos conquistaron la Galia.
Los celtas, empujados por los germanos y conquistados por los romanos, languidecerían en Europa, y sólo mantendrían su presencia en una parte de las islas británicas (los idiomas galés, escocés e irlandés tienen raíz céltica), aunque en el territorio de estas islas no se encuentra ningún oppidum destacado.
Los ejemplos más importantes que nos han llegado de la arquitectura de los oppida, o de los cuales tenemos abundantes pistas suficientes para reconstruirlos, son Bibracte (Borgoña, Francia), Manching (Baviera, Alemania), y Alesia (también en Borgoña), aunque existen ejemplos menores.
Foto: Fotolia – Philetdom
Trabajo publicado en: Dic., 2017.
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