Significado de arquitectura Definición, funciones, proyecto, arte, paisajismo, y medio ambiente
Definición formal
La arquitectura es una actividad muy antigua que responde a la creación de ambientes habitables por el ser humano, como una manifestación cultural que abarca lo técnico, urbano, la reflexión teórica e, incluso, incorporándose al mundo de las artes.
Funciones en torno a la arquitectura
El tema de lo funcional siempre orbita en la arquitectura. ¿La causa? Pues, la arquitectura alberga actividades, funciones, no es una cuestión meramente contemplativa. El tema de lo funcional articula buena parte del debate en la arquitectura moderna (surgida en la Alemania de los años 20, luego de la Primera Guerra Mundial).
Lo cierto es que una de las funciones inevitables de la arquitectura es la correcta ubicación del edificio, responder al clima, cumplir con la ergonomía y medidas adecuadas para que se lleven a cabo actividades. Asimismo, es necesario tener las instalaciones (agua, electricidad, etc.) necesarias. Finalmente, la construcción debe cumplir con ciertas condiciones estéticas.
Manifestación cultural de una sociedad
La arquitectura es distinta a la ingeniería. Esta última es eminentemente técnica y pragmática. En cambio, lo arquitectónico no se limita a solventar una coyuntura técnica, ya que no es una cuestión de solo construcción.
Una cultura tiene un modo de existencia. Por ejemplo, los antiguos egipcios veneraban la existencia luego de la muerte, por eso construyeron necrópolis. En esa sociedad los faraones se preocupaban por un monumento muy específico: su propia tumba, la cual construían con geometría piramidal.
Los romanos, en cambio, construyeron para la vida social. Un ejemplo de ello son las grandes termas, donde las personas se reunían no solo para el baño, sino también para discutir sobre la vida cotidiana.
La sociedad feudal, medieval, era muy cerrada, vivía en pequeños feudos, por esa razón se construían castillos amurallados. En cambio, en nuestra sociedad actual se vive en grandes urbes donde el precio del terreno es elevadísimo, gracias eso se construyen grandes rascacielos: poca implantación en suelo y construcción en vertical.
Resumen del desarrollo de un proyecto arquitectónico
La arquitectura implica un proyecto, una planificación. Esta se manifiesta en planos, maquetas, modelos digitales, memorias descriptivas, presupuestos, etc. La realización de tales proyectos es justamente lo que se enseña en las academias de esta disciplina. Básicamente, comprende los siguientes pasos:
• Entendimiento del sitio de implantación: tamaño, condiciones naturales, tipo de terrenos, etc.
• Funciones: tener en cuenta el uso, que puede ser educativo, de atención médica, entretenimiento, vivienda, etc.
• Idear un concepto del edificio, no solo cumplir con las premisas funcionales.
• Cuadrar espacios, medidas, circulación, ambientes, puntos de acceso, etc.
• Definir los materiales. Esto implica escoger un material que sea acorde al presupuesto, tipo de edificio, durabilidad, que sea tolerante al clima donde va la construcción.
• Establecer un cronograma y presupuesto de ejecución del proyecto.
Como se puede notar, la arquitectura atañe gran cantidad de factores que convierte la realización del proyecto en un acto colectivo. No solo participan arquitectos, también están los ingenieros, dibujantes y otras disciplinas relacionadas.
¿Por qué la arquitectura se considera un arte?
Sucede que por mucho tiempo la arquitectura fue ubicada en el renglón de las bellas artes, junto con la pintura y la escultura. No se puede negar que la arquitectura tiene un alto contenido estético, ¿pero es realmente arte?
Muchos debaten sobre la pertenencia o no de lo arquitectónico al orbe artístico. De cualquier manera, es durante el Renacimiento cuando la arquitectura es adosada a las faenas artísticas. La razón se debe a que el primer arquitecto de la historia es Filipo Brunelleschi (1377-1446), quien inicialmente es pintor y escultor. Es el autor de la cúpula de la Iglesia de Santa María de las Flores.
Es así como el gremio de los artistas empieza a considerar y dar herramientas a la arquitectura. Por ende, se crea así la idea de que la arquitectura es un arte. No en vano, personajes como Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci o Rafeal Di Sanzio también incursionaron en la arquitectura.
¿Cómo se identifica el paisajismo en una obra arquitectónica?
Desde el siglo XIX, se habla de la existencia del arquitecto paisajista. Ya hemos dicho que la implantación es un factor a considerar y muchas veces esto sucede en entornos con vegetación.
La vegetación le da una gran riqueza a la obra arquitectónica. Muchas veces, aparece en formato de jardines exteriores. Tal es el caso de lo que sucede con Versalles y sus ámbitos externos. Igualmente, el diseño de patios y jardines internos enriquece la experiencia espacial.
Hay arquitectos paisajistas muy reconocidos. Tal es el caso del brasileño Roberto Burle Marx (1909-1994), quien es autor de diseños sobre las playas de Copacabana e Ipanema en Río de Janeiro. Sus obras demuestran que lo arquitectónico no es solo la materialización de edificios, sino la comunión de los mismos con la naturaleza.
El paisajismo se ha tornado muy necesario en las grandes metrópolis actuales. Estas enormes entidades urbanas están hechas de concreto, metal y vidrio. Son escenarios muy artificiales, donde la vegetación y el paisajismo resultan necesarios para la vida de sus habitantes.
Medio Ambiente: ¿Cómo se adapta la arquitectura para enriquecer los espacios?
La arquitectura atañe la construcción, es una actividad que modifica el entorno. No obstante, tal modificación puede ser negativa o positiva. Las construcciones pueden tener consecuencias como bloquear los rayos solares, obstaculizar las brisas o ser demasiados costosas.
Por lo antes expuesto, desde la segunda mitad del siglo XX se habla de la existencia de una arquitectura sustentable, no es más que la misma pueda ser mantenida sin grandes costes, y que use materiales no contaminantes. Igualmente, que implique la menor cantidad de gastos energéticos como electricidad, aire acondicionado, gasto de agua o calefacción.
La arquitectura debe sumar valores al ambiente, no crear problemas o restar calidad de vida. Por eso, el tema de las arquitecturas ecológicas gana cada vez más adeptos. Resta esperar que las siguientes generaciones se esmeren por involucrarse en esta manera de entender lo arquitectónico.

