Definición de Pacto de Toledo

En la década de 1990 en España se planteó la sostenibilidad del sistema público de la seguridad social y de manera especial la viabilidad de las pensiones para las próximas generaciones. En aquel contexto histórico los partidos mayoritarios acordaron crear un sistema que garantizase la estabilidad de las pensiones. Dicho sistema se concretó en 1995 a través de un documento suscrito por las principales fuerzas políticas y que es conocido como el Pacto de Toledo.

Hay que tener en cuenta, por otro lado, que desde 1986 España forma parte de la Unión Europea, una institución que intenta equiparar a los distintos estados miembros y para ello España tenía que hacer una serie de reformas en relación con el sistema de pensiones públicas.

La idea fundamental del Pacto de Toledo

España tiene una población envejecida y hay un bajo índice de natalidad. Estos dos parámetros afectan a la sostenibilidad del sistema de pensiones, ya que éste se basa en el equilibrio entre el número de personas que trabaja y las que cobran una pensión. En la actualidad hay más de 9 millones de pensionistas y unos 17 millones de trabajadores, lo cual implica que la pensión de una persona se obtiene por el rendimiento económico de dos, una ratio que no es precisamente buena. Esta circunstancia demográfica es el factor principal que ha impulsado la necesidad del Pacto de Toledo.

Elementos relevantes del Pacto de Toledo

El sistema de pensiones es uno de los pilares del denominado estado de bienestar. El Pacto de Toledo está asociado a una serie de reformas y compromisos centrados en el sistema de pensiones y algunos de los más relevantes son los siguientes:

– El compromiso de mantener el nivel de vida de los pensionistas con independencia del partido político que gobierne en cada momento.

– El paulatino aumento de la edad de jubilación para acomodar la realidad demográfica a la situación laboral.

– La adaptación de las pensiones a la realidad laboral en general.

– El equilibrio entre las prestaciones asociadas a la pensión y las cotizaciones a la seguridad social.

– La constitución de un fondo de reserva para garantizar en todo momento el cobro de las pensiones.

– La consolidación de sistemas informáticos para que el ciudadano pueda disponer de información sobre todo lo relacionado con las pensiones.

– La mejora permanente de la gestión relacionada con el sistema de pensiones.

– La determinación de combatir el fraude que pueda afectar a la sostenibilidad del sistema de pensiones.

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