Definición de Palacio

El palacio es una casa muy, muy grande, que cuenta con una lujosa y rica decoración en materia de mobiliario y detalles decorativos que tradicionalmente ha sido usada para que allí residan los monarcas de una nación. Por caso es que la palabra está estrechamente asociada a la realeza y monarquía.

Un palacio es un tipo de vivienda grande y lujosa que existen en la actualidad y que han sido especialmente importantes en otras épocas de la historia, más precisamente hace unos siglos atrás cuando el absolutismo monárquico era una de las formas de gobierno más extendidas en el mundo.

Amplios y lujosos espacios, numerosas habitaciones, salones y grandes jardines y otros elementos que manifiestan la disposición de una gran riqueza y poder por parte de sus habitantes

Si bien hoy en día no son tan comunes como antaño, los palacios, siguen representando a las clases más pudientes de la sociedad ya que se caracterizan por contar con amplios y lujosos espacios, numerosas habitaciones, salones y grandes jardines así como también otros elementos que manifiestan la disposición de una gran riqueza y poder en manos de los dueños o habitantes de los palacios.

Historia del palacio

Se estima que la palabra palacio deriva del monte Palatino, ubicado en Roma y desde donde toda la civilización romana empezó a surgir. Sin embargo, los palacios no se volverían especialmente importantes como residencia hasta el período medieval, período en el cual la nobleza y los reyes se trasladaron de la ciudad al campo en busca de vidas más relajadas, tranquilas y alejadas de las invasiones que se daban en los centros urbanos. Estos palacios medievales (o castillos) eran grandes fortificaciones protegidas por murallas y puentes levadizos en los cuales un gran número de habitaciones y salones tomaban lugar.

Con el pasar los siglos, los palacios reales fueron evolucionando hacia formas menos toscas y más lujosas, más iluminadas y llenas de decoraciones de alta riqueza. Estos palacios eran característicos tanto de los gobernantes como de los nobles que poseían un importante caudal de capitales y riquezas y construían para sí las más impresionantes viviendas. Estos palacios podían estar ubicados en las afueras de la ciudad ya que luego de la apertura al comercio, los centros urbanos retomaron su vigor en los siglos XV y XVI.

Lugares de gran atractivo turístico

Como se ha mencionado, estos palacios no son tan comunes hoy en día ya que los gobernantes viven en casas más modestas pero sí muchos palacios de antaño siguen en pie y sirven como espacios de visita o de descubrimiento por parte del turismo.
Ahora bien, en aquellos países como España, Inglaterra, Suecia, Holanda, entre otros, donde aún la monarquía dispone de poder, los reyes y su familia viven en palacios.

Por lo general, los palacios cuentan con un edificio central de residencia principal y con otros edificios menores tales como capillas, salas de juego, salones de descanso, oficinas y otras construcciones que enriquecían al complejo. Obviamente, todos los palacios suelen contar con inmensos jardines y espacios verdes que sirven para permitir el contacto con una naturaleza controlada y relajante.

El Palacio de Versalles, uno de los más notables del mundo

Uno de los palacios más célebres de la historia es el Palacio de Versalles, el cual supo ser durante mucho tiempo la residencia de los monarcas franceses. El Rey Luis XIV fue quien promovió su construcción en el siglo XVII y por supuesto al día de hoy se conserva intacto y está considerado como una de las joyas arquitectónicas de Francia y por supuesto es una gran atracción turística. Tiene una superficie de 67 mil kilómetros cuadrados y ha sido declarado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Por otra parte, en el uso coloquial, es muy común que se llame palacio a las casas o departamentos que justamente se destacan por su enormidad y lujo, aunque no presenten las características arquitectónicas de un clásico palacio, claro está. “Mi prima se mudó a un auténtico palacio: cinco baños, seis habitaciones, un jardín enorme con pileta…”

Edificios públicos de gran porte, lujo y tradición en los que funciona una secretaría o ministerio público, se llevan a cabo exposiciones, congresos especiales, o funciona un museo

Y también es común en nuestra lengua que se llame palacios a aquellos edificios públicos de gran porte, lujo y tradición, en los que desarrolla su actividad alguna secretaría o ministerio público, o bien en los que se llevan a cabo exposiciones o congresos especiales, o funciona un museo.

Normalmente estos edificios supieron ser en el pasado el albergue de reyes, nobles o autoridades importantes de la nación en cuestión pero con el transcurrir del tiempo perdieron este uso tradicional pero por su impronta estética y valía arquitectónica se los mantiene y utiliza en algunos de los sentidos mencionados. Sin dudas es una manera de conservar la identidad nacional y la historia.