Definición de Palíndromo

Algunas frases resultan llamativas no por su contenido sino porque pueden ser leídas indistintamente de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, es decir, al derecho y al revés. Esta curiosidad del lenguaje recibe una denominación, palíndromo. El vocablo palíndromo proviene del griego y literalmente significa volver por el mismo camino (palín quiere decir regresar y dromos significa camino).

Una forma de entretenimiento con las palabras que ya practicaban griegos y romanos

Podríamos entender los palíndromos como un entretenimiento del lenguaje que pone de manifiesto una singularidad a la hora de combinar las palabras. Hay que indicar que no se trata de una invención reciente sino que ya en la Antigua Grecia y en Roma existía la afición por este tipo de frases.

Si bien los palíndromos son un ejercicio del lenguaje, no hay que olvidar que los números también presentan la misma singularidad con las cifras capicúa (43234 sería un número capicúa) y ciertas formas de la naturaleza ofrecen secuencias similares a los palíndromos (por ejemplo, algunas secuencias en el ADN). Por otro lado, son muchas las palabras que también tienen el efecto palíndromo (somos, oso, ojo, solos o reconocer).

Existen palíndromos en la mayoría de idiomas

En español podemos destacar algunos de ellos: «no bajará Sara jabón «, «arriba la birra «, «Ana la galana», » Ramón y Omar «, «la viruta reconocerá tu rival», «ella te dará detalle», «somos o no somos » y otros muchos. Como se puede apreciar, estas originales combinaciones de palabras resultan una curiosidad del lenguaje.

Los aficionados a los palíndromos suelen hacer una broma sobre su origen y afirman que el primero de ellos lo dijo Adán cuando se dirigió a Eva diciéndole «Madam, I´m Adam». En ocasiones estas combinaciones de palabras son utilizadas por los escritores como una especie de guiño dirigido a los lectores (escritores como Borges o Cortázar eran aficionados a los palíndromos).

La «utilidad» de los palíndromos

Si bien los palíndromos son llamativos y originales, alguien podría pensar que son estrictamente inútiles, puesto que no aportan ninguna información relevante. Sin embargo, es posible entender los palíndromos como una forma de despertar el interés por el lenguaje, especialmente en los más pequeños.

No hay que olvidar que el aspecto lúdico del lenguaje también incorpora una parte formativa, tal y como sucede con los crucigramas, los jeroglíficos, las sopas de letras, así como otros «juegos» con las palabras (por ejemplo, las greguerías).

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