Definición de Perogrullo
Se dice que una afirmación es de perogrullo cuando resulta tan evidente que no es necesario comunicarlo. De esta manera, la locución «verdad de perogrullo» o una perogrullada indica que aquello que se afirma es poco inteligente, ya que no aporta ninguna información relevante, pues se trata de algo obvio, evidente y tan lógico que resulta totalmente innecesario. La expresión «esto es de perogrullo» implica decir que algo es una tontería y que sería mejor que no se hubiera dicho.
Ejemplos de verdad de perogrullo
En el contexto de un partido de fútbol alguien afirma que ganará el equipo que marque más goles. En un día muy lluvioso una persona le dice a otra que el suelo de la calle está mojado. Comentar que el sol sale al amanecer. Estos ejemplos son una muestra de verdades de perogrullo. Este tipo de expresiones se emplean con cierta frecuencia en el lenguaje cotidiano y ponen de manifiesto que el emisor del mensaje ha cometido una torpeza al hablar, pues la información que comunica es banal, irrelevante y no dice nada que no sea conocido.
Las perogrulladas equivalen a las tautologías
En el contexto de las figuras retóricas la tautología es aquella expresión en la que se emplean palabras innecesarias, ya que no aportan nada desde un punto de vista informativo. Algunos ejemplos de tautologías serían los siguientes: antecedentes previos, lleno completo o triángulo de tres lados. Como se puede observar, las tautologías son fórmulas del lenguaje vacías de contenido y hacen referencia a la misma idea que las verdades de perogrullo.
El origen del término perogrullo
En el estudio sobre el origen de las palabras podemos encontrar curiosas historias, tal y como sucede con la palabra perogrullo.
El vocablo perogrullo está formado por la unión de dos palabras: Pedro y Grullo. Según una leyenda popular de origen remoto y desconocido existió un hombre llamado Pedro Grullo. A este personaje previsiblemente imaginario se le atribuían afirmaciones singulares y, por ejemplo, se cuenta que a la mano cerrada la llamaba puño y otras sentencias similares.
De esta manera, la leyenda de Pedro Grullo se extendió en el lenguaje popular y de ahí proviene la palabra perogrullo y las perogrulladas. Desde el punto de vista literario, fue el escritor español del siglo XVll Francisco de Quevedo quien primero utilizó la idea de perogrullada para aludir a los comentarios simples e intrascendentes que forman parte de la comunicación cotidiana.
Foto: iStock – Anna Rise
Trabajo publicado en: Jun., 2016.
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