Definición de Plan PIVE
Las siglas PIVE son el acrónimo de Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente. Como su mismo nombre indica, un plan PIVE es un programa que tiene como objetivo incentivar que los vehículos viejos sean dados de baja por sus propietarios y, al mismo tiempo, para que se adquieran nuevos vehículos.
Los planes PIVE son impulsados por los gobiernos y se han hecho muy populares porque están asociados a una serie de ventajas para el consumidor, para la industria automovilística y el para el medio ambiente.
El ahorro es el principal atractivo de los planes PIVE
El consumidor que se plantea adquirir un nuevo vehículo con el incentivo de un plan PIVE cuenta con un atractivo singular: el precio final que ha de pagar es más barato porque el gobierno subvenciona la nueva adquisición. En este sentido, suele haber varios tipos de descuento dependiendo del tipo de consumidor (para familias numerosas, para pymes o para trabajadores autónomos).
Al margen del precio, algunos planes PIVE incorporan una serie de ventajas adicionales: la tramitación de la baja definitiva del vehículo viejo o los trámites para el desguace.
Este tipo de plan tiene un carácter estratégico
Hay que tener en cuenta que los vehículos viejos son más contaminantes y al ser retirados de la circulación por un nuevo vehículo se está favoreciendo una menor contaminación del medio ambiente.
Desde el punto de vista de la seguridad en el tráfico, los vehículos viejos provocan más accidentes
Esto se debe a que sus sistemas de seguridad son menos avanzados y el desgaste de ciertos elementos de los automóviles está directamente relacionado con el número de accidentes (esta circunstancia es muy habitual con las ruedas en mal estado).
Desde el punto de vista económico, el sector del automóvil está asociado a muchos puestos de trabajo. Por este motivo, la compra de un nuevo vehículo supone un incentivo para el sector automovilístico.
El consumidor que compra un nuevo vehículo puede ahorrar combustible, ya que normalmente los vehículos nuevos tienen un menor consumo de gasolina.
Desde el punto de vista de la administración del estado, los planes PIVE no representan un gasto, ya que hay que tener en cuenta que los impuestos que se recaudan por la venta de vehículos superan el gasto de la subvención del gobierno.
Fotos: Fotolia – Ivector / Serj Siz kov
Trabajo publicado en: Dic., 2016.
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