Definición de Plug-in
Periodista esp. e investigador
Un plug-in es una pieza de software que nos permite ampliar las funcionalidades de un programa, generalmente un navegador web, aunque son también empleados en otros entornos, como los programas de edición musical.
Para poder utilizar un plug-in, el programa al cual le añadimos esta pequeña pieza de software debe estar preparado
Mediante lo que se conoce como una API, siglas en inglés de Application Program Interface, i que no es más que una serie de llamadas al programa que producen acciones.
De hecho, el nombre plug-in representa en inglés la acción de conectar, de enchufar, con lo que podemos entender la pieza de software como de quita y pon, que la conectamos cuando la necesitamos, pero podemos prescindir de ella en el momento en el que no nos sea útil y suponga más una molestia que un beneficio.
Este último sería el caso de un consumo excesivo de recursos o el descubrimiento de un fallo de seguridad para el que todavía no existe solución.
Porque, en materia de seguridad, es conocido que los plug-ins suponen un flanco débil
Ya sea por la debilidad de su mismo código fuente, bien por el hecho de que se puedan utilizar la ingeniería social para “colarle” al internauta un plug-in falso, o porque la disponibilidad de una API hace al programa base más débil.
Por ello, la mayoría de programas que permiten el uso de plug-ins y los productos de seguridad informática, disponen de herramientas que permiten asegurar este flanco.
Los programas que más asociamos a los plug-ins son los navegadores web
Ya que son los que más utilizamos, sin embargo, su historia arranca con los inicios de la microinformática y la informática de escritorio, en 1970, y se han utilizado en algunos tipos de programas que hoy nos resultan difíciles de creer, como en el caso de los procesadores de texto.
No obstante, su máxima expresión la encontramos, además de en los browsers, en los programas de edición de audio y también de reproducción. En estos, los plug-ins aportan soporte para nuevas funcionalidades y nuevos formatos audiovisuales, así como efectos de sonido para dotar a nuestras composiciones, mostrar animaciones durante la reproducción, u opciones de ecualizador.
Los CMS, sistemas de gestión de contenidos online, también son otro de los terrenos en los cuales los plug-ins gozan de buena salud.
A una herramienta básica como WordPress, la cual permite almacenar y mostrar artículos que tengan fotos y otros elementos, le podemos extender las funciones con varios plug-ins.
Algunos de estos nos permiten, por ejemplo, crear newsletters por correo electrónico, moderar los comentarios, o crear una lista de artículos referenciados complementarios al que estamos leyendo.
Fotos: Fotolia – BillionPhotos / julien tromeur
Trabajo publicado en: Sep., 2016.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.