Proeza - Definición, Concepto y Qué es

Una proeza muestra un logro personal importante que ha estado acompañado de gran esfuerzo, trabajo y sacrificio. Las proezas muestran la verdadera capacidad de superación personal de la que somos capaces las personas al superar nuestros propios límites y hacer realidad cosas que antes nos parecían imprensables. Como espectadores del deporte en la televisión, podemos observar las auténticas proezas de deportistas de élite que se superan una vez tras otra. Este es el caso, por ejemplo, del tenista español Rafael Nadal. Otros deportistas pasaron a la historia precisamente por haber logrado una proeza histórica. El ciclista Miguel Induráin ganó en cinco ocasiones consecutivas el Tour de Francia.

En otras ocasiones, la proeza surge de haber derrotado a un rival superior. Es decir, cuando dos tenistas se enfrentan y uno de ellos vende al número 1 en la lista de la ATP, consigue la proeza de triunfar en las distancias cortas frente a un rival con cualidades y potencial superior.

Un logro histórico

A nivel hisórico, la evolución que se va materializando a lo largo del tiempo, también está muy unida a esas proezas importantes que marcaron un punto de inflexión en el destino de la humanidad. Sin embargo, las proezas más grandes también tienen su respaldo en la suma de acciones individuales cargadas de valor.

Desde este punto de vista, conviene puntualizar que los seres humanos anónimos realizan acciones heróicas en su día a día. Algunas de ellas tan importantes como tener espíritu positivo ante la enfermedad.

El cine también es un medio de exposición de grandes relatos. Recientemente pudimos ver en cine un claro ejemplo de proeza en la película The Walk (El Desafío). Cuenta la historia de Philippe Petit que tiene el gran sueño profesional y artístico de ser equilibrista. Para ello se marca los retos más difíciles: quiere cruzar la distancia que existen entre las Torres Gemelas de Nueva York haciendo equilibrios sobre una cuerda que une ambas torres. Y superó este reto con éxito.

Todos hemos hecho proezas

Todos hemos hecho proezas en la medida de nuestras posibilidades. Es decir, hemos tenido acciones de valor con las que hemos afrontado nuestro temor ante un reto difícil. Aquello que puede ser una proeza para una persona puede no serlo para otra que ya está acostumbrada a llevar a cabo este tipo de iniciativas. Sin embargo, el verdadero crecimiento interior siempre debe medirse en base a uno mismo.

Los grandes superhéroes del cine como Superman son un referente por su valentía y coraje. Un ejemplo claro de personas que suman muchas proezas.

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