Definición de Quinina

La quinina es una sustancia alcaloide de aspecto blanco y cristalino que se obtiene del árbol de la quina, concretamente de su corteza. De esta manera, la quina, cuyo nombre científico es Cinchona officinalis, da nombre al término quinina.

La quina es un árbol genuino de la selva amazónica de Perú y es uno de los símbolos que se puede encontrar en el escudo oficial peruano.

La quinina como alcaloide

Un alcaloide es un compuesto químico de las plantas y que cumple funciones esenciales para su supervivencia. La mayoría de alcaloides son utilizados en la medicina para aliviar dolores y, por otra parte, como efecto psicoactivo el alcaloide actúa de manera intensa sobre la mente. Así, entre los alcaloides más conocidos encontramos a la quinina, la atropina, la cocaína, la morfina o la nicotina.

Las propiedades curativas de la quinina

Se tiene constancia de que la quinina ya era utilizada en el periodo anterior a los incas y se empleaba para curar infecciones, como sustancia antiinflamatoria o para aliviar el dolor y la fiebre.

Con el paso del tiempo la quinina se ha utilizado como sustancia para combatir la malaria o paludismo, una enfermedad que antiguamente se conocía como fiebre cuartana. Como la malaria no tiene una curación definitiva, en la actualidad se siguen empleando medicamentos elaborados a partir de la quinina.

La historia de la quinina

Si bien el uso de la quinina como medicamento tiene miles de años, fue en el siglo XVll cuando los jesuitas españoles conocieron sus propiedades tras observar que los indígenas la empleaban como remedio curativo.

Según cuenta la historia, una aristócrata española casada con el virrey de Perú (Ana de Osorio, condesa de Chinchón) cayó enferma por las fiebres de la malaria pero fue curada por los polvos de la quinina. Esto hizo que a su regreso a España la condesa trajera consigo la corteza de la quina en gran cantidad y así empezó a distribuirse como sustancia curativa.

Lentamente la quinina se extendió como medicamento, pero tenía el inconveniente de su sabor amargo y debido a ello los militares británicos que residían en la India iniciaron la costumbre de echar pastillas de quinina al agua, pues así se suavizaba su amargo sabor. Esta idea tuvo consecuencias, ya que la mezcla de quinina y agua supuso la aparición de una nueva bebida, el agua tónica, que posteriormente se mezcló con la ginebra y se inventó el famoso gin-tonic, cuyo ligero sabor amargo hay que atribuirlo a la quinina.

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