Definición de Selva

Licenciado en Biología
Las selvas también se conocen como bosques tropicales húmedos o bosques lluviosos. Las selvas pueden considerarse los bosques más complejos de todos y sus diferencias bien pueden justificar que se use una palabra distinta para evitar confusiones. La fisionomía y su ecosistema son diferentes a los de los bosques, que se desarrollan en latitudes templadas y frías.
Las selvas se desarrollan en áreas con climas cálidos y húmedos, donde la temperatura promedio oscila entre los 20°C y los 25°C todo el año. Las precipitaciones son regulares durante todo el año, y suelen superar los 2000 mm anuales. Esta combinación de calor y humedad crea un ambiente propicio para el crecimiento de una vegetación exuberante, característica de las selvas. Se encuentran en las latitudes tropicales (entre el Ecuador y los trópicos) de Asia, América, África, Australia y en las demás islas del océano pacífico.
Estas regiones reciben una intensa radiación solar durante todo el año, lo que contribuye al mantenimiento de las altas temperaturas, y también a una gran regularidad, dado que el día dura aproximadamente lo mismo durante todo el año, a diferencia de las regiones templadas y polares, en las que el día se acorta considerablemente en invierno.
Las precipitaciones son estables todo el año, y en las selvas no hay estación seca. Con respecto a las temperaturas, no hay una gran diferencia entre el día y la noche ni entre verano e invierno. Estas características climáticas hacen que las selvas sean ambientes muy estables, sin variaciones estacionales.
Cuando las precipitaciones se vuelven escasas en un momento del año, y aparece una estación seca, las selvas siguen manteniendo su fisionomía (la “apariencia” del ambiente) de bosques tupidos pero la comunidad vegetal se vuelve más pobre, y, desde el punto de vista funcional, ese ambiente es muy diferente a la selva.
Algunos autores pueden referirse a estos ambientes como selvas secas. Para evitar confusiones, es mejor denominarlos bosque tropical seco o bosque subtropical seco y son un tipo de sabana.
Las selvas transicionan a sabanas en las zonas periféricas, donde las precipitaciones son menores y más estacionales. Las sabanas son ecosistemas menos complejos y biodiversos que las selvas y también pueden aparecer como estadíos de la sucesión ecológica.
Las selvas que han sufrido un gran disturbio pueden convertirse en sabanas. En este caso, el motivo no es la insuficiencia de precipitaciones sino la disminución de biodiversidad.
Pensemos por ejemplo en un incendio que devora un área selvática. Luego del incendio, la vegetación comenzará a recuperarse, primero los pastos y las herbáceas, luego los arbustos y algunos árboles de rápido crecimiento, pero la vegetación original de la selva puede que no se restaure en tiempos humanos.
Biodiversidad de las selvas
Las selvas albergan la mayor diversidad de seres vivos de todos los ambientes terrestres. Se estima que en apenas una hectárea de selva puede haber más de 750 especies de árboles y miles de especies de plantas, hongos e insectos. La abundancia de nichos ecológicos y el clima favorable han permitido la especiación y coexistencia de una gran variedad de especies, conformando también los ecosistemas terrestres más complejos y productivos del planeta.
La estabilidad del medio selvático ha favorecido la evolución de muchos endemismos, que son especies tan adaptadas a su medio que son incapaces de sobrevivir fuera de él. Todo ello convierte a las selvas en ecosistemas cruciales para la conservación de la biota.
La comunidad vegetal de las selvas es muy compleja, y se organiza en estratos que son como pisos de vegetación. La cantidad de estratos es proporcional a la complejidad de ecosistema.
En las selvas podemos encontrar más de 5 estratos de vegetación. Del suelo hacía arriba, tenemos:
• Estrato herbáceo: esta formado por hierbas de hojas anchas, que crecen al ras del suelo.
• Estrato arbustivo: conformado por hierbas y arbustos de hasta varios metros de altura.
• Dosel bajo: está formado por árboles bajos, de entre 10 y 15m de altura.
• Dosel: también llamado “techo de la selva”, está formado por árboles de entre 20 y 30m. Las copas de estos árboles se entrelazan y forman un continuo.
• Estrato emergente: formado por árboles gigantes aislados, que sobresalen del dosel. Estos árboles pueden alcanzar los 50m.
Además, el estrato epífito está formado por plantas que viven sobre las ramas de las otras plantas, aunque no son parasitas. Las epífitas solo se apoyan sobre las plantas, sin perjudicarlas de ninguna forma. Las bromelias, muchas especies de orquídeas, algunos líquenes y musgos son epífitas.
Estos estratos caracterizan a las selvas tropicales como la selva del Amazonas, que son las más conocidas. Hay algunas tipologías de selvas que aparecen en lugares donde uno no esperaría que estuvieras: las selvas de montaña y las selvas en galería.
En estas selvas, la comunidad vegetal no es tan compleja y pueden faltar algunos de los estratos característicos de las selvas.
Selvas de montaña
La mayoría de las selvas se ubican en regiones cálidas llanas, a bajas altitudes, pero un tipo de selva, muy común en América del Sur, conocida como Yungas, selva nublada o selva de montaña, se desarrolla sobre la ladera de las montañas. Aunque estén en zonas tropicales, la temperatura, debido a la altitud, puede descender mucho en invierno.
La clave del desarrollo de estás selvas son las montañas y un fenómeno climático conocido como lluvias orográficas.
Las montañas obligan al aire a elevarse, al elevarse, el aire se enfría y el agua que contiene se condensa formando nubes y originando precipitaciones muy localizadas sobre la ladera. En estos lugares, siempre hay nubes bajas y niebla.
El aire pasa al otro lado de la montaña ya sin humedad, y ocurre algo muy llamativo: de la exuberancia de la selva se pasa a un seco desierto. Esto ocurre por ejemplo en las yungas, una selva de montaña que se desarrolla en los andes tropicales de Colombia, Perú, Bolivia y el norte de Argentina. Las yungas limitan con algunos de los desiertos más secos del mundo: el desierto costero del Perú, el desierto de Atacama y la Puna en Bolivia y Argentina.
Selvas en galería
Con frecuencia, las selvas tropicales se extienden más allá de sus límites por la ribera de los ríos, a zonas donde las precipitaciones no son suficientes, en donde se desarrollaría una sabana con una fisionomía de bosque subtropical seco.
La selva parece acompañar al río, y la disminución de las lluvias es compensado por la humedad contante en las costas del río. A los lados del río se forma una “galería” de selva.
Las selvas en galería pueden extenderse hasta áreas templadas, bastante lejos de las zonas selváticas. El estrato emergente nunca está presente en las selvas en galería, y el dosel suele ser más bajo. También la diversidad de epífitas es menor.

Art. actualizado: Abril 2025; sobre el original de septiembre, 2009.
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