Definición de Recado

En el uso cotidiano del lenguaje, la palabra recado presenta dos significados diferenciados. Por una parte, es un mensaje breve que se transmite de palabra a otra persona. En este sentido, el mensaje o aviso puede realizarse de forma directa, de tal manera que se produce una comunicación entre dos individuos (le di un recado por teléfono ayer por la noche) o de forma indirecta a través de la mediación de una persona (Juan le mandó un recado a su padre a través de Irene). En otro sentido, un recado es una gestión concreta destinada a cumplir un encargo y que implica normalmente salir a la calle para su cumplimiento.

En la segunda acepción, recado equivale a mandado, un término muy común en el español que se habla en América pero que no se emplea en España.

La tecnología como el nuevo medio de transimisión

Si bien la idea de trasladar un mensaje a otra persona es algo muy común, esta realidad ha variado sustancialmente a lo largo del tiempo. Antes de la aparición de algunos medios de comunicación (especialmente el teléfono) el recado era una vía de comunicación imprescindible. Con la irrupción de los sms, los whatsapps o los mensajes de voz, el recado tradicional se ha adaptado a las nuevas tecnologías.

La persona como mensajero

Una prueba evidente de que la idea de recado ha evolucionado es el hecho de que ya no se habla del recadero, la persona que tiene la función de hacer los recados (en algunos países de Latinoamérica un recadero es un gorrión). La figura del recadero prácticamente ha desaparecido y es más propia de otros tiempos, en los que algunos jóvenes realizaban este tipo de tareas, muy especialmente en el mundo del trabajo. Sin embargo, se continua empleando en forma de expresión (no soy el recadero de nadie).

Lenguaje coloquial versus lenguaje culto

Casi siempre hay dos maneras distintas de comunicación: una más informal, coloquial y directa y otra más culta. Esto es lo que sucede con el término recado. En un contexto formal u oficial la palabra trámite o diligencia es más adecuada que recado, la cual se debe utilizar en situaciones cotidianas, por ejemplo en la comunicación entre amigos, vecinos o familiares.

No hay una regla concreta con respecto a cuándo debe utilizarse un lenguaje coloquial o culto, pues ambos son igualmente válidos. Sin embargo, en el caso de la palabra recado su uso depende del sentido común (por ejemplo, sería muy inadecuado dejar un recado en el ámbito de la comunicación oficial y también resultaría atípico recurrir a una diligencia o una solicitud para comunicarse con alguien de confianza).