Definición de Reclusión

Encierro obligado o voluntario que afecta a las personas

El concepto de reclusión se utiliza en nuestro idioma con dos sentidos. Por un lado para designar con el mismo el encierro en el que decide vivir una persona de manera voluntaria, o en su defecto en el que se encuentra inmersa de una manera obligada, tal es el caso de la prisión, la cárcel, a la cual se arriba luego de ser condenada por haber cometido un delito.

Y por otra parte, el concepto también se usa para designar al lugar físico en el cual una persona decide recluirse, encerrarse, por ejemplo una habitación.

Ambos usos son ciertamente populares y es habitual encontrarse con ellos en el lenguaje cotidiano.

Las condenas judiciales que implican reclusión

Cuando la reclusión es obligada estará vinculada especialmente a la pena de prisión que se le dicta a una persona una vez que se comprobó que ha cometido un delito plausible de ser castigado de esta manera. Hay delitos menores que aunque delitos pueden quedar exentos de una pena que implique reclusión, en tanto, los delitos más graves, como pueden ser homicidios, secuestros, violaciones, entre otros, suelen ser penados con la reclusión, y en los casos de penas más extremas hasta con la reclusión perpetua que consiste en que la persona deberá pasar el resto de lo que le queda de vida en la cárcel.

La cárcel, el lugar donde se concreta la reclusión de la persona que incurrió en delito

En los estados de derecho, cuando una persona incurre en alguna falta a una norma es plausible de ser castigado por ello. Si la falta cometida es grave y la justicia que se expide en ese caso lo considera, la persona podrá ser sentenciada a cumplir tantos años de cárcel, o como ya señalamos a reclusión perpetua.
La cárcel o prisión es el lugar físico al cual se envía a la persona para que cumpla con la mencionada pena.

En este lugar no existe la libertad, los presos, cuentan con una vigilancia permanente y deben cumplir con ciertas exigencias de actividades dentro de la cárcel. La mayor parte de su tiempo transcurre en una celda, que es un lugar reducido en metros y que dispone de barrotes de hierro que impiden la fuga del preso. Los guardias son los que disponen las llaves para abrir y cerrar las mismas.