Definición de Rectitud

La palabra rectitud se utiliza en nuestro idioma con dos sentidos. Por un lado, nos permite referir a la cualidad de recto, es decir, cuando algo, por ejemplo un objeto o figura no disponen ni de curvas, ni se inclinan a ambos lados, ni presentan ángulos, se hablará en términos de rectitud.

Y por otra parte la palabra rectitud permite referir a la integridad y severidad y por ello es que este sentido de la palabra suele vincularse a cuestiones como ser: justicia, equidad, honradez, integridad e imparcialidad.

Cuando la palabra se aplica en relación a un individuo, es decir, si de alguien se dice que dispone de rectitud es porque el mismo se comporta y actúa de manera correcta, atenta y con suma educación.

Por cierto, la rectitud es una cualidad típicamente de los seres humanos pero que no todas las personas la ostentan, es decir, es propia y está presente en aquellas personas que se comportan y se expresan con sinceridad y coherencia siempre, haciendo gala de ello y además respetando valores supremos como son la justicia y la verdad.

Con lo antedicho lo que se quiere referir es que la rectitud no es una cuestión que se basa o dependa de los deseos personales de los individuos sino que el hecho de actuar con rectitud siempre demandará de una cercana relación con la verdad que no tiene que ver con intenciones sino con hechos demostrables.
Si por ejemplo una persona oculta cierta información de interés no podrá jamás ser considerado como dueño de rectitud, en cambio, cuando alguien a pesar de atentar contra sus intereses revela una información entonces sí estará obrando con rectitud.

Cabe destacarse que la persona que actúa de esta última manera mencionada además de respetar la verdad dispone de un enorme respeto para su prójimo.

Y por el contrario, el concepto que se contrapone es el de deshonestidad porque justamente implica la falta de rectitud, de honradez y de ética en el actuar.