Definición de Remedio

Cuando se habla de remedio, el término puede ser utilizado con diferentes sentidos aunque siempre se esté hablando de algo que sirve para solucionar una situación particular. De este modo, el remedio puede ser una medicación que una persona debe tomar para contrarrestar una situación de enfermedad o también puede ser la solución a algo que no tiene nada que ver con la enfermedad, por ejemplo cuando se habla de que el mejor remedio para una crisis económica es un ajuste de las cuentas. De cualquier modo siempre el remedio es entendido como la solución a algo que está en un estado anormal y debe ser arreglado.

En el sentido más común y más ampliamente utilizado, el remedio es un elemento artificialmente creado por el ser humano para paliar situaciones de enfermedad y ausencia de salud. El remedio es un fármaco creado a partir de la combinación de varios elementos químicos que son estudiados y probados como paliativos para determinados estados de salud. Si bien los remedios son muy efectivos en la mayoría de los casos, sólo pueden ser utilizados en situaciones en las cuales la enfermedad no requiere cirugía o intervención directa. Por otro lado, cada remedio es específico para un tipo de situación por lo cual no es lo mismo tomar un antifebril para combatir un dolor muscular que tomar el medicamento adecuado para ello. Para muchos, incluso los remedios pueden no ser efectivos si los mismos se vuelven una adicción y para generar efecto se necesita una cada vez mayor dosis (como sucede en los casos en los que se genera mucha dependencia de un remedio o fármaco).

Siguiendo esta misma línea, el término remedio puede entonces usarse para hacer referencia a cualquier otra cosa que sirve para curar o terminar con una situación de malestar. Así, como se dijo antes, un remedio puede ser por ejemplo una nueva medida económica que se toma para terminar con una crisis, o poner punto final a una relación que era negativa y que no hacía más que generar malestar en sus integrantes. De cualquier modo, lo importante es que la idea de remedio siempre se relaciona con la de solución.