Definición de Rítmica

El término rítmica permite hacer referencia a que tal o cual se encuentra sujeto a un ritmo o compás.

Propio o relativo al ritmo

Por otro lado, rítmica, referirá a todo aquello propio del ritmo o relativo a él.

¿Qué es el ritmo?

Cabe destacar que el ritmo es un orden acompasado con respecto al acontecer de las cosas, es decir, se trata de un movimiento controlado o calculado que es el resultado de la ordenación de elementos diferentes.

En el ritmo confluyen armónicamente sonidos, voces, palabras, que pueden incluir pausas, silencios y hasta cortes, que sean los necesarios para cumplir la misión que él mismo ostenta, que es que resulte ser grato para los sentidos que intervengan.

El ritmo es una cuestión que está presente tanto en lo que respecta al mundo de las artes así como también en aquellos procesos naturales que forman parte de la vida física del planeta, es decir, las mareas y hasta los meses lunares se encuentran estrechamente vinculados a procesos rítmicos.

Pero claro, como también mencionábamos precedentemente, es en las artes en donde el ritmo se manifiesta como una de las características salientes de éstas, especialmente en la música.

¿Cómo se percibe?

En la música, el ritmo será la proporción que existe entre el tiempo de un movimiento y el de otro diferente. Porque de acuerdo a cómo se organicen los compases, los acentos y los pulsos, se estará determinando la manera en la cual el oyente percibirá el ritmo de la pieza musical en cuestión.

Los seres humanos percibimos el ritmo ante determinados sucesos especiales como puede ser el movimiento de un bailarín, la práctica de un deportista, la combinación de imágenes que inevitablemente le confieren a las mismas un determinado ritmo, sin embargo, es en la música en donde el ritmo logra su pleno sentido.

El ritmo musical se encuentra conformado por diversos elementos: el tiempo, que es el que marca la velocidad; el pulso o unidad de percepción; el acento que surge de los pulsos; y el compás, que es una combinación de pulsos y de acentos.
Todos estos elementos interaccionando juntos al unísono crearán un sonido más o menos armónico que producirá lo que se conoce popularmente como ritmo musical.

Nuestro cerebro dispone de una especial participación al momento de la percepción de los sonidos dado que nuestro aparato de audición se ocupa de comunicarle al cerebro la información que se haya captado. Esta se asimila porque el cerebro clasifica a los sonidos en bandas de frecuencia.
Es decir, existe una estructura neurobiológica que se ocupa de la captación del sonido y de la dimensión de ritmo que ostenta el mismo.
Todos los seres humanos disponemos de esta capacidad desde la cuna, sin embargo, debemos decir que puede perfeccionarse a partir del estudio de la música.

El cuerpo reacciona ante los ritmos

La rítmica produce un efecto siempre en el organismo de las personas, nuestro corazón empezará a latir cuando escuche alguna pieza musical.
Se ha demostrado que el cuerpo reacciona y se moviliza en función de los ritmos que va percibiendo.

El tiempo que duran los sonidos y el acento son imprescindibles en la conformación del ritmo musical. En tanto, si los intervalos musicales son dispersos se produce lo opuesto al ritmo que es la arritmia.

Debemos decir que la capacidad rítmica no es potestad únicamente de las personas, algunos animales también la disponen, por ejemplo, los pájaros, ahora bien, los seres humanos somos los únicos capaces de bailar al compás de la música que suena…

En el caso de la literatura, ya sea que se trate de narraciones o de poesías, el ritmo estará indicado por la elección de las palabras y el equilibrio que logren las oraciones que intervienen. O sea, si empleo muchas palabras, lograré un ritmo lento, en cambio, si uso palabras más directas y menos cantidad de palabras, obtendré lo opuesto: rapidez.

Por su lado, la gimnasia rítmica, es aquel deporte que combina elementos del ballet, la danza y la gimnasia con el uso de diferentes aparatos tales como la cuerda, la pelota, el aro, las mazas y la cinta, en tanto, la incorporación de una música será la que nos indicará el ritmo y cómo mantenerlo en el transcurso de la misma. Esta disciplina permite desarrollar tanto exhibiciones como muestras competitivas.