Definición de Sello

La palabra sello proviene del latín sigillum y presenta varios significados diferenciados, aunque todos ellos tienen algo en común.

Una identificación para el envío de mensajes

Un sello es una acreditación oficial que se utiliza en el envío de la correspondencia. Aunque en la actualidad el envío de cartas está en desuso, para hacerlo es necesario algún tipo de sello, el cual se compra en un estanco y se coloca en el extremo derecho del sobre. Cuanto más lejano sea el lugar de destino de la carta, mayor será el importe del sello. Normalmente cada país realiza una emisión de manera periódica con alguna imagen (el perfil de un mandatario o de un personaje célebre es muy característico). La afición por el coleccionismo de sellos es conocido como filatelia.

El sello postal tal y como se conoce en la actualidad se inició en Gran Bretaña en el siglo XlX y rápidamente esta estampilla se adaptó al sistema postal del mundo entero. Con respecto a la filatelia, vale la pena recordar que este término se inventó al poco tiempo de la aparición de los sellos y está formado por dos palabras griegas: philos, que significa amor o amigo y ateles, que quiere decir sin gastos de porte (porque el receptor de la carta no tiene que pagar nada, pues el importe del sello ya cubre los gastos de envío).

Sellos institucionales y de productos

El concepto de sello también está presente en la certificación oficial de una institución. Ciertos documentos necesitan presentar una garantía de autenticidad y para ello es imprescindible que vayan acompañados del correspondiente sello (también se emplea la palabra timbre).

Cuando se trata de acreditar que un producto es auténtico y tiene un nivel de calidad contrastado, también se utiliza algún tipo de sello. De esta manera, se consigue comunicar que el producto en cuestión no es una falsificación.

Antiguamente se empleaba un signo o sello en un documento para representar la autenticidad de un individuo (conocido como sello lacrado). Esta señal podía ir acompañada de una firma y representaba al titular del documento y era una práctica habitual entre los nobles. En la actualidad solo se utiliza de manera excepcional (por ejemplo, para personalizar una invitación).

Tener un sello personal

En un sentido figurado, se dice que alguien tiene un sello determinado cuando posee una característica singular en algún aspecto personal. Así, una persona tiene un sello de elegancia cuando es evidente que posee este rasgo. Esta expresión se utiliza habitualmente para hacer hincapié en un elemento de distinción, pero en ocasiones puede ser lo contrario (un sello de vulgaridad, por ejemplo).