Definición de Sufismo

La mayoría de religiones tienen un cuerpo doctrinal basado en un libro sagrado y, paralelamente, unas vías de conocimiento, como la teología, el misticismo, el ascetismo y otras. En el Islam se cumple este planteamiento general, ya que por una parte se encuentra el Corán como texto sagrado y, por otra, una corriente de interpretación espiritual, el sufismo. Este movimiento místico presenta dificultades en cuanto a su etimología, pero la mayoría de expertos afirman que con este concepto se hace referencia al camino orientado a la purificación del espíritu.

Orígenes y principios generales

Según una leyenda de la tradición islámica el primer sufí fue Ibrahim, quien estando en una ocasión de caza escuchó una voz que le indicó que su misión en el mundo era otra: iniciarse en el camino de la piedad y el ascetismo.

Este movimiento espiritual desembocó en unas hermandades llamadas turuqs, las cuales se expandieron por todo el mundo musulmán. En estas asociaciones se realizan técnicas de meditación con el fin de que los practicantes se alejen del mundo terrenal y se acerquen a la única realidad, el conocimiento de Dios.

El sufismo tiene una dimensión panteísta del universo, ya que busca la conexión de lo divino con el alma individual (para expresar esta idea se emplea el vocablo árabe tawhid).

Los maestros sufíes afirman que su misión es la purificación del corazón, ya que en este órgano es donde reside el espíritu humano.

No es una secta ni una religión sino que pretende ser un planteamiento vital y un camino de perfección

Los sufís se autodenominan «amigos de Dios» y su objetivo en la vida es llegar a la conexión plena con la divinidad. Para ello hay que recorrer distintos procesos espirituales a lo largo de la vida.

Para iniciarse en este camino hay que cumplir con dos requisitos básicos: tener la gracia divina y ser bendecidos por la suerte (no se trata de la suerte convencional sino de la baraka, un don que solo se recibe de otro maestro sufí).

Los maestros de esta corriente espiritual viven de manera muy austera y sin ningún tipo de lujos. Son personas reconocidas y admiradas por su gran sabiduría. Uno de los rituales que practican son las danzas sagradas basadas en un movimiento giratorio con el que se busca alcanzar un estado de trance (estas danzas simbolizan una unión con el cosmos y con la divinidad).

Las enseñanzas del sufismo se transmiten normalmente a través de cuentos y relatos con un personaje singular, el Mulá Nasrudín. Este personaje de la tradición popular muestra una serie de enseñanzas con un lenguaje sencillo con el fin aportar nuevos caminos en la comprensión del mundo y sus misterios.

Fotos: Fotolia – Taskin / Aisylu