Definición de Sujeto Cognoscente

Desde el punto de vista metafísico, recibe el nombre de sujeto cognoscente el agente de conocimiento intelectual.

El sujeto cognoscente es un término clave en la historia de la teoría del conocimiento ya que sin sujeto agente no existe conocimiento en sí mismo.

Todo objeto cognoscitivo es aprehendido por el intelecto humano. De esta forma, el objeto tiene su razón de ser desde el punto de vista intelectual, cuando está puesto en relación con el sujeto.

Un sujeto cognoscente es aquel que tiene la capacidad intelectual de poder interpretar una realidad determinada. Desde este punto de vista, el ser humano tiene el don de la inteligencia que permite un raciocinio y una reflexión a partir de la interpretación mental de la realidad.

El conocimiento es un acto inmanente

Existen distintos tipos de acciones. Existen acciones que son inmanentes, es decir, son un fin en sí mismo. Un tipo de acción inmanente es el acto de conocer ya que el conocimiento no es un medio en relación con un fin sino un objetivo que tiene una validez positiva por sí mismo.

A lo largo de la historia de la filosofía existen distintas teorías del conocimiento que abren el debate en torno al propio proceso de conocimiento. Existen pensadores que consideran que el ser humano puede acceder a la realidad en sí misma a través de su conocimiento. Este es el caso, por ejemplo, del pensamiento realista de Tomás de Aquino.

Sujeto Cognoscente y la visión de Kant

Sin embargo, existen otros pensadores que afirman que el conocimiento muestra la relación que existe entre el objeto y la conciencia: Kant explica la diferencia que existe entre el objeto en sí mismo y el objeto en relación con el «para mí de la conciencia».

Por el contrario, el pensamiento constructivista concluye que el sujeto cognoscente crea su propia realidad.

La actividad cognoscitiva

La actividad cognoscitiva que realiza el sujeto muestra la importancia del pensamiento como punto de partida para la generación de nuevas ideas que no solo están marcadas por la objetividad del objeto sino también, por la subjetividad del propio pensamiento. Todo ser humano interpreta la realidad a partir de su propio punto de vista que está marcado por su experiencia previa y sus vivencias personales.

El conocimiento también influye en la toma de decisiones y en la voluntad ya que el conocer es la base del querer que cuenta con una deliberación previa