Definición de Tapicería

La tapicería es un arte práctico, llevado a cabo por el tapicero que, como experto, aporta una estética cuidada a elementos habituales de nuestra vida, por ejemplo, los sillones y sillas del salón. O también, el asiento de los coches. En este caso, el material queda firmemente sujeto. El tapicero no solo puede diseñar un sofá por primera vez, sino que cuando se ha estropeado como consecuencia del uso, muchas familias deciden prolongar la vida de su sillón, contratando los servicios de un tapicero que se encarga de reparar el deterioro.

El tapicero no solo puede ofrecer soluciones estéticas sino también de confort como muestra la importancia de integrar un material interno cómodo en este tipo de asientos.

Tapicería de muebles

Como en cualquier otro ámbito profesional, el tapicero puede especializarse en un sector en concreto, por ejemplo, en la tapicería de muebles. En ese caso, ofrece servicios profesionales no solo a hogares sino también, a empresas. Por ejemplo, un restaurante puee requerir los servicios de un tapicero para la preparación de las sillas. Desde este punto de vista, los expertos que son muy cotizados actualmente son los restauradores que consiguen actualizar un mueble antiguo gracias a su arte.

Es un experto en técnicas de tapizado y tiene un conocimiento avanzado en los materiales y herramientas necesarias para llevarlo a cabo. Por tanto, la tapicería de muebles tiene una vinculación directa con el arte de la decoración.

Una profesión en crisis

Un tapicero puede ofrecer sus servicios para una marca de muebles o, por el contrario, establecerse como autónomo. Actualmente, los servicios de los tapiceros son menos demandados porque gracias al auge de marcas que ofrecen productos por precios competitivos, muchos clientes prefieren comprar un sofá nuevo antes que renovar el antiguo.

Sin embargo, en muchas ocasiones, un mueble es una pequeña joya o un legado familiar que se quiere conservar. En este caso, la tapicería abre nuevas puertas.

Si vas a contratar un tapicero, pide previamente referencias de trabajos previos a través de su catálogo de creaciones. Es decir, es importante que tenga un portafolio de trabajos. Estos profesionales también se han actualizado con las nuevas tecnologías y, muchos de ellos, tienen una página web en la que detallan sus servicios, forma de contacto, lugar de trabajo y las tarifas.

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