Definición de Teofanía

Cuando dios o una divinidad se aparece a un ser humano se produce una teofanía. De hecho, en su origen etimológico teofanía se forma con los conceptos de teos, que significa dios y epifaino, que quiere decir aparición en forma humana.

El origen de las religiones

Si bien el origen de las religiones monoteístas es incierto en algunos sentidos, todas ellas tienen un elemento en común: hubo un momento en el que Dios se dio a conocer a los hombres. Ese momento que es relatado en las distintas confesiones monoteístas es conocido como teofanía. En este sentido, los textos sagrados de la mayoría de confesiones religiosas se basan en el misterio de un momento único en la historia de la humanidad, aquel en el que Dios entra en contacto con los hombres con el fin de guiarles por el verdadero camino. Esto significa que para entender el fenómeno religioso es preciso remontarse a su origen primigenio.

Las teofanías del judaismo y cristianismo

En el cristianismo se sostiene que Dios vino a la Tierra en forma humana, concretamente a través de Jesucristo. Así, desde la óptica del cristianismo la teofanía es para los cristianos una prueba de la existencia de Dios, ya que nadie puede conocerle salvo que él se dé a conocer.

En la Torá de los judíos, Abraham y Moisés fueron los elegidos por Dios, de tal manera que a ellos se les reveló la verdad de su ser, tal y como aparece en el Génesis.

Las teofanías del judaísmo y del cristianismo se basan en una aparición de Dios, quien se presenta a los hombres de maneras diferentes: en forma de ángel, en forma física, en visiones y en sueños.

El misterio de las teofanías

En la Biblia se dice que Dios es invisible a los hombres. Sin embargo, esta idea adquiere un nuevo significado cuando Dios se da a conocer y se hace visible en el relato del Antiguo Testamento.

En el Nuevo Testamento el concepto de teofanía cambia sustancialmente, ya que Dios adquiere forma humana a través de Jesucristo. Algunos estudiosos de la Biblia afirman que en el Nuevo Testamento hay menos teofanías que en el Antiguo Testamento debido a que no son necesarias, ya que Dios está ya presente a través de Jesucristo. Esto nos recuerda que en el Antiguo Testamento Dios comunicó a los hombres una parte de su dimensión divina, de su naturaleza. En este sentido, las distintas teofanías relatadas en la Biblia son un anuncio de la teofanía definitiva, la presencia de Jesucristo.

Desde el punto de vista agnóstico o ateo las teofanías son relatos que pueden tener un interés histórico, pero que no suponen ninguna prueba definitiva sobre la existencia de Dios, una cuestión que pertenece exclusivamente al ámbito de la Fé.

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