Definición de Texto Expositivo

Al escribir se producen textos de diferentes modalidades. El texto expositivo es una de las opciones posibles. Consiste en un escrito en el que la finalidad primordial es informar al lector o difundir unos conocimientos sobre un tema determinado.

Tipos de textos expositivos

Hay dos variantes: los textos de divulgación y los especializados. Los primeros son aquellos en los que el tema tratado se orienta al conjunto de la población, como un artículo de historia en una revista escolar, los contenidos de Wikipedia o los distintos artículos que conforman este espacio web, Definición ABC. Los textos especializados se dirigen a un tipo de lector que ya tiene unos conocimientos previos, por ejemplo un artículo de historia en una publicación universitaria, una tesis doctoral o un informe pericial.

En cualquier caso, todo texto expositivo tiene una serie de características comunes:

1) se parte de un planteamiento objetivo, de tal forma que el autor del mismo no expresa sus opiniones personales sino que se limita a informar con rigor sobre un asunto,

2) en general, estos textos se escriben en presente,

3) se emplea una terminología clara y precisa y evitando ambigüedades y

4) la estructura más común de ellos consiste en una presentación del tema, seguido de un desarrollo y, finalmente, una conclusión.

En síntesis, un texto expositivo es aquel que comunica información y, por lo tanto, transmite un conocimiento de manera objetiva.

Otros tipos de textos

Además de los textos expositivos, existen otros tres grupos: los narrativos, los descriptivos y los argumentativos.

Los textos narrativos cuentan una historia de manera encadenada. En ellos aparecen personajes y una descripción del espacio y el tiempo en el que tienen lugar los hechos narrados. Por otra parte, hay un tipo de narrador (normalmente en primera persona o el narrador omnisciente).

Los textos descriptivos tienen como función primordial la de detallar o describir algo, como un personaje o una situación. Este tipo de texto se centra en una idea: cómo es algo o alguien. Algunos de estos textos tienden a la objetividad, mientras que otros parten de una descripción más subjetiva (en este último caso, se trataría de una texto literario).

Como su nombre indica, los textos argumentativos se basan en la defensa de un argumento o tesis. En síntesis, en estos textos se aportan explicaciones y datos para apoyar la tesis defendida. Como es lógico, su propósito es convencer al lector sobre una idea determinada.

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