Definición de Textura
1. Característica inherente de un elemento natural o artificial que puede notarse visualmente desde su superficie, sentirse a partir del tacto y/o paladar (en el caso de alimentos y bebidas).
2. Propiedad cualitativa, es decir, con la que se puede describir algo.
3. Percepción personal de un patrón característico que une los diversos elementos de una obra artística, en poemas, canciones, películas, etc.
Etimología: Por el latín textūra, construido sobre textus, por ‘tejido’, propiamente ‘texto’, asociado a texĕre, por ‘tejer’, y el sufijo -ura, en función de la sustantivación.
Cat. gramatical: Sustantivo fem.
En sílabas: tex-tu-ra.
Textura
El término textura refiere a la sensación que produce al tacto el roce con una determinada materia y en el cual el sentido del tacto es el principal decodificador de la misma, ya que es el vehículo o encargado de producir la sensación que ostente la textura en cuestión: suavidad, dureza, rugosidad, entre otras.
Si bien el tacto es aquel sentido que más claramente distingue una textura de otra, como decíamos, existen dos tipos de textura, por un lado tenemos a la táctil y por el otro a la visual. La táctil es aquella perceptible únicamente a través del tacto y que permite distinguir entre materiales rugosos como puede ser un cartón, con relieve, como ser la de algún mapa dibujado con relieves en los pertinentes accidentes geográficos, finas como el papel o aquellas suaves, el terciopelo. La visual refiere a aquellas texturas impresas que imitan la realidad, como puede ser el caso de la arena, la piedra o las rocas, pero además, lo que permite la visual es la creación de texturas aunque no tengan su correspondiente versión en la realidad.
El suelo, la pintura, la música, el tejido y los gráficos por computadora nos ofrecen al tacto y a los ojos también diferentes posibilidades de texturas. En el suelo, la textura va a estar determinada por las partículas que lo conforman, en la música, por su lado, por la calidad que en general ostente la composición musical. En la pintura, por la sensación que la tela basada en la pintura y su correspondiente método de aplicación producen. En el caso del tejido, que mencionábamos también, por la disposición y el orden que se les dará a los hilos.
En tanto, la textura, ocupa un lugar preferencial en el ámbito del diseño ya que es la que le aportará a este las sensaciones que al otro y al resto de la gente le provoca el lugar recién diseñado. Las texturas están a la orden del día y son una parte casi diaria de los entornos que pisamos, vivimos o visitamos. Además, la maleabilidad y conjunción de texturas que puede vincular el diseño, ya que en él, no todo pasa por lo estrictamente escrito, nos permitirá darle a un espacio determinado diferentes tipos de sensaciones, añadirle riqueza, dimensión y personalidad, según corresponda.
Trabajo publicado en: Feb., 2009.
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