Definición de Torre Eiffel

La Torre Eiffel es el símbolo de la ciudad de Paris y el monumento más visitado de Francia. A pesar de su fama mundial, hay ciertos datos que no son tan conocidos. Hasta 1930 fue la edificación más alta del mundo. Cuando se empezó a construir muchos parisinos se opusieron, pues consideraban que era una construcción antiestética que se oponía al estilo característico de la ciudad. Al contrario de lo que se cree habitualmente, Gustavo Eiffel no fue el principal ingeniero, sino que fueron Maurice Koechlin y Emile Nouguier.

En sus inicios no se encontraban los ascensores que hay en la actualidad, por lo que para acceder a la cúspide era necesario subir 1710 escalones para ser precisos. Inaugurada el 31 de marzo de 1889, abrió su experiencia al gran público un mes después, el 6 de mayo, treinta mil personas asistieron al acontecimiento.

Para su construcción, fue necesario el trabajo de más de 300 obreros especializados, los cuales emplearon unas 18000 piezas de hierro forjado y unos dos millones de remaches

Originariamente se erigió para celebrar la Exposición Universal y, en principio, se tuvo la idea de que la torre permaneciera en pie durante 20 años, pero el gobierno francés la empezó a utilizar como una base de telecomunicaciones y esta circunstancia hizo cambiar los planes iniciales.

La Torre Eiffel no es solamente un monumento turístico, sino que en su interior hay otras dependencias: una oficina de prensa, un laboratorio científico, un teatro, una oficina de correos y el primer nivel se trasforma en una pista de hielo durante el invierno. La Torre Eiffel es visitada por más de 7 millones de turistas al año. Su edificación se prolongó durante dos años y dos meses.

Leyenda urbana falsa que circula que pretende dar una pincelada histórica sobre los antecedentes de su construcción

Está difundida en las redes una historia falsa, como tantas otras, y que en este caso tiene como protagonista los orígenes de este ícono, y que describe que el ingeniero Gustavo Eiffel presentó su proyecto a los responsables políticos de la ciudad de Barcelona, pero éstos rechazaron la propuesta por considerar que se trataba de una construcción muy extraña y con un coste muy elevado. Son numerosos los sitios que reproducen esta curiosidad como verdadera, por tal motivo se ha transformado en una fuerte cadena.

Supuestamente, luego de este inicial fracaso, el ingeniero presentó el proyecto a los responsables del ayuntamiento de Paris, quienes entendieron que se trataba de una buena idea para que Paris ofreciera al mundo una imagen de modernidad.

El debate entre los parisinos

Cuando el proyecto de la Torre Eiffel fue aprobado, algunos sectores de la población se escandalizaron, ya que entendían que la nueva construcción era un armatoste de hierro demasiado moderno para una ciudad renacentista como Paris. Con «el mundo» en su contra, esta obra rompió con los estándares para transformarse en una revolución al día de hoy.

Fotos: Fotolia – jovannig / andreykr