Definición de Turismo Científico
Licenciado en Biología
El turismo científico es una forma de viajar que tiene como objetivo principal la adquisición o la difusión de conocimientos científicos en los destinos que se visitan. Se trata de una modalidad que busca acercar a los visitantes a los lugares donde se realiza o se ha realizado investigación científica o bien, proponerles un acercamiento a los conocimientos científicos que existen sobre ese sitio. Las visitas a museos, centros de interpretación, planetarios, observatorios, áreas naturales protegidas como parques nacionales y reservas son experiencias frecuentes dentro de las propuestas del turismo científico.
Los viajes son una excelente oportunidad de conocer nuevos lugares y culturas. Algunos turistas sienten curiosidad por aprender todo lo posible a cerca del lugar que visitan, sus costumbres y su gente. Sin embargo, en muchas ocasiones, toda la esfera de conocimientos científicos sobre ese lugar queda fuera del alcance de una persona sin la formación adecuada para poder comprenderlos. Algunos ejemplos de estos conocimientos que no es frecuente encontrar en una búsqueda en internet sobre el destino tienen que ver con el pasado geológico del lugar, el patrimonio fósil y arqueológico, el ambiente, la flora y la fauna que lo habitan. Estos conocimientos no necesariamente son difíciles de comprender, pero requieren que una persona especializada en esa área científica nos los explique de una manera sencilla y amena.
Por lo general, este tipo de actividades están a cargo de un guía o instructor especializado en alguna disciplina científica o incluso, puede darse el caso de que sean los mismos científicos quienes son los guías.
Por su parte, puede interpretarse como turismo científico a los viajes que hacen los profesionales para realizar sus investigaciones, pero hay que hacer una diferencia: no se trata del turismo que hacen los científicos para realizar sus investigaciones (que podríamos llamar con más propiedad como expediciones científicas o campañas de investigación), sino que es una actividad para todas las personas, con o sin formación científica, que estén interesadas en acercarse al conocimiento del destino explorado.
En resumen, el turismo científico es toda la actividad turística que involucre la trasmisión o la generación de conocimiento científico y es una forma de acercar la ciencia a la sociedad y de fomentar el pensamiento crítico y las vocaciones científicas mediante una actividad que todos disfrutamos (viajar y conocer lugares) y de una manera amena y entretenida.
Modalidades de turismo científico
Existen diferentes tipos de turismo científico según el ámbito de interés, el grado de participación y el perfil de los viajeros.
Astroturismo o turismo astronómico: se basa en la observación del cielo nocturno, las estrellas, constelaciones, planetas. También son interesantes fenómenos como los eclipses, el paso de los cometas o la alineación de la órbita de los planetas. La actividad requiere un guía especializado en observación astronómica.
Los mejores lugares para la observación astronómica son sitios alejados de las ciudades, lugares con poca contaminación lumínica y atmosférica. La observación puede hacerse a ojo desnudo, con equipamiento de aficionado o bien, visitar un observatorio astronómico.
Geoturismo o turismo geológico: se enfoca en la observación de las formas y los procesos de la Tierra, como las montañas, los volcanes, los glaciares, los ríos, las cuevas o los fósiles. Las actividades de geoturismo pueden incluir desde la visita a museos de rocas y minerales hasta la visita y observación de sitios de interés geológico. Algunos ejemplos de estos sitios son los volcanes, los glaciares, los grandes ríos.
Más allá de estos sitios, el geoturismo se puede realizar en cualquier lugar, ya que cada uno tiene unas características geológicas particulares que quizá no sean tan espectaculares como un volcán o un glaciar, pero es una manera de valorar la naturaleza y el ambiente local. Muy relacionado al geoturismo está el paleoturismo o turismo paleontológico, cuyo atractivo radica en la visita de yacimientos fosilíferos y en la observación e interpretación de los fósiles.
Observación de flora y fauna e interpretación ambiental: se focaliza en la observación de la biodiversidad y los ecosistemas locales, como las selvas, los arrecifes de coral, las sabanas o las tundras. Esta es una de las modalidades de turismo científico más populares y tradicionales.
En todas estas actividades, el rol de los guías o coordinadores (que recordemos, siempre deben ser personas con formación especializada en esa área del conocimiento) es la de exponer el conocimiento de una manera clara y apta para el público no científico. Si hubiera que hacer observaciones, el guía será quien nos explique la técnica y ayude a manipular los instrumentos para lograr una observación exitosa.
En ocasiones, se pueden encontrar propuestas donde el visitante se involucra de manera activa en alguna investigación (como, por ejemplo, hacer mediciones o recolectar muestras, siempre bajo la coordinación de un especialista) o bien, participa en iniciativas de conservación a través de voluntariados. Este tipo de voluntariados son frecuentes en áreas naturales.
Turismo científico y educación ambiental
Las actividades de turismo científico son una herramienta de educación ambiental útil, ya que es una forma amena de aprender a valorar la riqueza del ambiente y la cultura local y así, a través del conocimiento y el disfrute, promover su conservación.
También hace un valioso aporte al acercar la ciencia a la sociedad, y en algunos casos, como hemos visto, hace participes a los ciudadanos de iniciativas científicas. El turismo científico puede colaborar en fomentar la curiosidad científica en los visitantes y promover el conocimiento científico de los locales (porque, al fin de cuentas, serán ellos los encargados de “mostrar y explicar” el lugar en el que viven) y promueve el respeto y la conservación del patrimonio natural y cultural de un destino. También es una alternativa económica sustentable, ya que las actividades de turismo científico por lo general se llevan a cabo en la naturaleza, por lo que están planificadas para que los efectos negativos en el ambiente sean los mínimos posibles.
Trabajo publicado en: Abr., 2023.
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