Definición de Vate
Un vate es una persona que se dedica a alguna forma de adivinación. También se usa este sustantivo como sinónimo de poeta. No es extraña esta doble equivalencia, ya que antiguamente se creía que los poetas escribían por el influjo de alguna divinidad.
Etimológicamente esta palabra proviene del latín, concretamente de vates y significa literalmente «adivino». La palabra vaticinio tiene la misma raíz etimológica.
Adivinos del mundo antiguo
En las antiguas civilizaciones a ciertas personas se les atribuían dones especiales. Los vates eran considerados una mezcla de magos, teólogos y hechiceros que tenían el poder de la adivinación.
En los pueblos celtas los vates eran los druidas, una orden de sacerdotes. Los druidas practicaban la astrología y predecían el futuro a través de la observación de las estrellas. En sus rituales recitaban poemas, pero sus versos se transmitían dentro del contexto de la tradición oral. Los bardos eran los asistentes de los druidas y se dedicaban a transmitir al pueblo los poemas populares de la mitología celta. Cuando los romanos dominaron a los pueblos celtas los druidas fueron perdiendo paulatinamente su poder.
En la civilización romana el augur era el vate encargado de interpretar el futuro y para ello podía utilizar algún tipo de técnica (señales del cielo, el vuelo o el sonido de las aves y la sangre de algunos animales).
Los adivinos etruscos se denominaban arúspices y eran muy apreciados por las autoridades romanas
Sus técnicas para presagiar el futuro se basaban en la interpretación de las entrañas de los animales sacrificados.
En la Grecia antigua también había adivinos o vates. Quienes se dedicaban a predecir el futuro estaban integrados en la clase sacerdotal. Para responder a las inquietudes que se les planteaban los adivinadores podían utilizar varias técnicas, pero normalmente se usaban las vísceras de algún animal o directamente la interpretación de los sueños.
Las personas con el don de la poesía tienen algo de magos
Desde tiempos inmemoriales los poetas han sido admirados por su singular sensibilidad creadora. El vate o poeta es alguien con un don especial, pues con las palabras consigue elevar el espíritu humano.
El poeta no cuenta algo como un simple narrador, ya que sus versos están impregnados de sensibilidad, magia y sabiduría. Con su imaginación el vate describe intuiciones que van más allá de lo observable y, de alguna manera, es un adivino.
Su técnica de adivinación se basa en el uso del lenguaje y en un sentido estricto sus versos y rimas no tienen ningún componente mágico y espiritual. Sin embargo, algunos versos transmiten una sugerente e inexplicable magia con la que es posible despertar ideas y sentimientos profundos.
Fotos: Fotolia – David / Matiasdelcarmine
Trabajo publicado en: Oct., 2018.
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