Definición de Ventisca
Cuando el viento tiene una cierta intensidad se denomina ventisca. Así, una ventisca o una nevasca es una tempestad en la que la fuerza del viento puede llegar a levantarla nieve del suelo. Ventisquear es el verbo que se emplea para expresar esta acción.
Problemas relacionados con una ventisca helada
El viento asociado a la nieve y al frío provoca una ventisca helada. Cuando esto ocurre se pueden dar una serie de efectos muy negativos: cierre de carreteras y de las estaciones de esquí, problemas de abastecimiento eléctrico o limitaciones en la distribución de alimentos.
Entre los montañistas, las ventiscas son especialmente temidas, ya que la sensación térmica del cuerpo disminuye y la visibilidad es muy limitada.
Distintas términos para referirnos al viento y fenómenos en España
La fuerza del aire es muy variable y depende de la velocidad, la humedad y las características de cada lugar. Esta circunstancia hace que el concepto de viento se exprese de varias maneras. Si la intensidad es muy moderada e incluso agradable se denomina brisa y en aquellas circunstancias en las que el aire es intenso se habla de ventarrón o ventisca.
En el contexto de las actividades relacionadas con el mar, es muy importante la procedencia del viento y hacia dónde se dirige y para ello se utilizan las palabras barlovento y sotavento respectivamente.
En el territorio de España, cuando la masa de aire es templada y hay una ligera humedad se conoce como ábrego. El viento seco asociado a bajas temperaturas se denomina cierzo. Cuando el aire se presenta de manera repentina y violenta se conoce como galerna. En algunos territorios el viento que procede del este se conoce como levante y el que proviene del océano Atlántico y se desplaza hacia el oeste se denomina poniente.
La tramontana es un viento frío y turbulento que afecta a las Islas Baleares y a Cataluña. Si el viento tiene una gran velocidad y proviene del Sáhara, se trata del siroco. El viento del sur se conoce como ostro y es cálido, húmedo y viene acompañado de lluvias.
La medición del viento
Al margen de los términos empleados para para referirnos a los distintos vientos, es muy importante conocer su fuerza y velocidad. Para conocer estas características se emplea un anemómetro como instrumento de medición. Por otra parte, la dirección del viento se conoce usando las veletas y la temperatura del aire y el nivel de humedad se establece utilizando algún sensor.
Fotos: Fotolia – Bruno Alves / Yael Weiss
Trabajo publicado en: Nov., 2016.
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