Definición de Vodka

Conocida como una de las bebidas alcohólicas más fuertes y potentes del mercado, el vodka es una bebida destilada de origen ruso. Con un tenor alcohólico que puede ir de 35 a 50 por ciento, es sin dudas una de las bebidas más duras ya que está compuesta solamente por agua y etanol a diferencia de otras bebidas alcohólicas que cuentan con otros ingredientes y sabores. Si bien el significado de su nombre es incierto, se estima que proviene del idioma eslavo y significa «pequeña agua», haciendo referencia a su composición.

La historia del vodka nos remite a la Rusia del siglo XIV, momento en el cual aparecen los primeros registros de esta bebida. Como es de suponerse, una bebida con tal graduación alcohólica tenía que haber surgido en lugares en los cuales el clima duro y frío hiciera difícil la supervivencia. La tradición de producción del vodka en Rusia es, evidentemente, superior a la de cualquier otro país y a pesar de producirse y consumirse en varios lugares del planeta, no hay dudas de que Rusia va a la cabeza en ambos aspectos. Los países que la siguen en esta tradición son Polonia y Hungría.

Tal como sucede con la cerveza, el vodka es una bebida que surge de la fermentación de granos de diferente tipo. Al molerse estos granos y convertirse en una pasta, se obtiene un producto en forma de gel o azúcar que luego se transforma en alcohol gracias al uso de elementos leudantes. Luego, el proceso de producción del vodka sigue con la etapa de destilación, acción que supone la separación del alcohol de los residuos no consumibles de tal producto. Antes de terminar el proceso, el producto resultante se filtra y por último se le agrega agua para equilibrar la solución final. Previo a este paso, el producto resultante de la destilación contiene más del 95% de alcohol y es casi como consumir alcohol puro.