Qué es Zoocría

Los animales silvestres pueden vivir en cautividad. Esta actividad es conocida como zoocría y los centros especializados dedicados a ello son los zoocriaderos. La finalidad de los mismos es diversa: el comercio de animales exóticos, la conservación de especies protegidas, la obtención de subproductos de origen animal o la investigación científica.

La zoocría es una alternativa el comercio ilegal de especies

Existe un mercado negro relacionado con los animales salvajes. Este mercado no solamente es ilegal sino que además provoca la paulatina desaparición de especies protegidas. Para frenar esta actividad comercial se han aprobado leyes con el propósito de regular los zoocriaderos. En estos centros los animales son criados según estrictos protocolos que garantizan sus condiciones alimenticias y sanitarias. De esta manera, la zoocría se ha convertido en una actividad lucrativa pero dentro de un marco legal.

El mercado de los zoocriaderos

De los animales en cautiverio es posible obtener productos para el sector cárnico, de la peletería o de la cosmética. Así mismo, algunas especies de animales exóticos se convierten finalmente en mascotas, tal y como sucede con algunos reptiles y aves. Los acuarios o los zoológicos son algunos de los clientes de los zoocrideros.

En países como Colombia, México o Brasil se han puesto en funcionamiento zoocriaderos para ofrecer una alternativa viable de negocio a las comunidades rurales aisladas y empobrecidas.

La zoocría está relacionada con el debate sobre los derechos de los animales

El negocio de los animales tiene un lógico fin lucrativo. Para algunos este tipo de actividad es totalmente legítima y quienes la defienden afirman que existe una oferta porque hay una demanda en el mercado. Por otra parte, la zoocría es una alternativa válida para proteger la fauna silvestre amenazada, ya que sin estos centros muchas especies habrían desaparecido o estarían en peligro de extinguirse.

Desde una perspectiva opuesta, se considera que la zoocría se opone a los derechos de los animales, pues la vida animal en cautiverio genera problemas de salud y alteraciones de conducta en los animales.

Muchos zoológicos se abastecen de los zoocriaderos y esta realidad también genera un intenso debate. Los defensores de los zoos afirman que estos centros tienen una finalidad educativa y formativa y, en consecuencia, una visita al zoológico permite tomar conciencia sobre la necesidad de proteger a las especies en peligro de extinción. Quienes se oponen a los zoológicos afirman que los animales deben vivir en su hábitat natural donde tienen que ser protegidos de cualquier tipo de amenaza.

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