Definición de Abiogénesis

Los científicos se han planteado una cuestión esencial para entender la existencia de vida en el planeta: ¿Cómo surgieron las primeras formas de vida? La disciplina que intenta dar una respuesta a este interrogante es conocida como abiogénesis.

El fundador de la abiógenesis fue el científico ruso Aleksander Ivanovich Oparin (1894-1980).

La abiogénesis se centra en la reconstrucción de los procesos naturales que crearon la vida

En la actualidad se sabe que la vida en el planeta Tierra comenzó aproximadamente hace 4500 millones de años. Oparin realizó varias investigaciones para intentar reconstruir de qué manera aparecieron las primeras formas de vida. Para ello partió de una hipótesis inicial: que la atmósfera originaria estaba formada a partir de cuatro elementos (amoníaco, agua, metano e hidrógeno).

En su laboratorio realizó una serie de simulaciones con estas sustancias. Tras combinarlas adecuadamente pudo apreciar que se habían formado distintos aminoácidos orgánicos de manera espontánea a partir de estos cuatro elementos inorgánicos.

Según Oparin fueron varios los factores que desencadenaron la aparición de los primeros aminoácidos (las sustancias que posteriormente se desarrollaron para formar las primitivas formas de vida). En este sentido, las elevadas temperaturas del planeta, la acción de los rayos ultravioletas provenientes del Sol y la acción de las descargas eléctricas de la atmósfera fueron los tres factores que provocaron reacciones químicas sobre el amoníaco, el agua, el metano y el hidrógeno.

Con la formación de los aminoácidos se formaron las proteínas, es decir, los principales constituyentes de los aminoácidos y de otras moléculas orgánicas. Con el tiempo, las temperaturas del planeta fueron disminuyendo y el vapor generado se transformó en lluvia. Con la lluvia se crearon nuevas moléculas en los océanos.

Las modalidades de moléculas se iban multiplicando y tras un proceso de evolución aparecieron enzimas y fermentos que facilitaban nuevas reacciones químicas. Estas formas de vida rudimentarias se convirtieron finalmente en células y con ellas surgieron los primeros seres vivos.

De la mitología a la abiogénesis

En todas las civilizaciones de la antigüedad hay relatos mitológicos en los que se explica cuál fue el origen de la vida. En la mitología se recurre a una explicación sobrenatural. La voluntad de los distintos dioses fue el generador de la vida tal y como la conocemos. Hace miles de años resultaba inimaginable entender los fenómenos de la naturaleza a partir de mecanismos estrictamente biológicos.

Entre la mitología de hace tres mil años y la abiogénesis del siglo XX hubo un largo periodo de tiempo en el que los filósofos intentaron comprender los procesos de la vida siguiendo los dictados de la razón.

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