Definición de Aburrimiento
El aburrimiento podría ser fácilmente definido como un estado de ánimo típico del ser humano que tiene que ver con la falta de interés o pasión por aquello que rodea al individuo en particular. Durante el aburrimiento la persona que lo padece no se divierte ni goza de nada.
Estado del ánimo de una persona que se caracteriza por la falta de interés y desgano
El aburrimiento puede ser un estado de ánimo pasajero que toma lugar en determinadas situaciones, fácilmente identificables en la mayoría de los casos, pero en muchas ocasiones, el aburrimiento permanente que puede sufrir una persona tiene que ver con un estado de mayor desgano y posiblemente depresión. En este último caso, a la persona que lo sufre nada, en ningún momento del día, lo interesa, lo entretiene.
Debido a la capacidad que tiene el ser humano de desarrollar interés, pasión y entusiasmo por un sinfín de situaciones, objetos, fenómenos o relaciones, también debemos reconocer la falta de tales sentimientos. Esta falta de interés, pasión y entusiasmo desembocan en el aburrimiento, que no es más que una sensación de desgano, disgusto, falta de energía.
Causales y ejemplos
El aburrimiento puede ser generado por elementos internos y particulares de cada individuo (como por ejemplo, la incapacidad para encontrar situaciones o actividades que resulten apasionantes), como también por elementos o fenómenos externos al individuo. Aquí debemos mencionar a la falta de estímulos y de incentivos que puede generar una sociedad particular, así como también a la presencia de diferentes sustancias que hacen que luego de un período de éxtasis, sobrevenga el aburrimiento.
Básicamente el aburrimiento produce en quien lo siente apatía, falta de entusiasmo, pasividad, y la ausencia de la alegría y por caso es fácil de reconocer si se reconocen estos “síntomas”.
Nadie está exceptuado en la vida de padecerlo, o seguramente ya se lo ha vivenciado en varias oportunidades diferentes, tales como participar de una conversación o encuentro que no es interesante, estar en un lugar que no propone nada entretenido para hacer, ser espectadores de algún espectáculo que no nos conmueve o divierte, soportar durante un largo tiempo alguna situación incómoda o que nos saca de la realización de nuestras actividades diarias; por ejemplo cuando nos enfermamos y el médico nos indica reposo absoluto por varias semanas para recuperarnos, es común que aparezca en algún momento el aburrimiento, porque claro, no tenemos más nada que hacer que estar acostados en una cama y nuestras actividades pueden reducirse a ver tevé, leer, pero no mucho más. Para algunas personas eso es realmente aburrido.
Vinculación con la creatividad
Debemos destacar que hay personas que son mucho más propensas al aburrimiento que otras y también debemos decir que en muchos casos el aburrimiento va de la mano de la creatividad porque es justamente durante este estado de ánimo que muchas personas sacan a relucir su inventiva e imaginación para enfrentarse al aburrimiento y terminan por producir grandes creaciones que los sacan de este estado.
La recién mencionada es una alternativa muy positiva a la hora de combatir el aburrimiento. Ahora bien, existen otras que no lo son y que pueden desembocar en conductas absolutamente destructivas para con los bienes materiales de un lugar o para con uno mismo.
La destructividad del aburrimiento
El primer caso lo podemos graficar a través de esos niños que tienen tendencia a aburrirse, y entonces, en lugar de buscar alguna actividad que los saque de ese estado empiezan a romper sus juguetes o dañan su casa; y cuando hacemos referencia a las conductas destructivas contra nosotros mismos nos referimos a la ingesta de drogas para evadirse del aburrimiento y divertirse. Existe una idea errática, por supuesto, que las drogas y el alcohol alejan del aburrimiento.
La sensación de aburrimiento es característica de nuestra época ya que en ella gran parte de la población permanece constantemente sometida a un sinfín de datos, informaciones e imágenes que se suceden de manera vertiginosa delante de uno. Esto hace que la presencia o desarrollo de actividades que implican tiempo, paciencia, constancia o compromiso pueden sonar para muchos como actividades aburridas, pesadas y sin ningún interés. Esta situación se hace especialmente visible en los adolescentes y chicos que suelen demostrar un permanente aburrimiento ante aquellas situaciones o personas que consideran ajenas o poco interesantes.
Trabajo publicado en: Jun., 2010.
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