Definición de Acabado

La palabra acabado es un término que usamos con regularidad en nuestro idioma, en tanto, presenta varias referencias en función del contexto en el cual lo usemos…

En el lenguaje coloquial, cuando queremos expresar que una persona se encuentra destruida y abatida por alguna situación negativa que le ha acontecido en su vida, o en su defecto, tras la sucesión de un fracaso, se suele hablar de ella en términos de acabado. El quiebre de su empresa sin lugar a dudas ha acabado a Mario.

Por otra parte, cuando algo resulta perfecto, terminado y completo también se suele emplear el término acabado para referirlo. Juan ya ha acabado con su trabajo en lo de mi tía. Tu participación en la obra es acabada.

Y el otro uso extendido que encuentra el término que nos ocupa refiere el perfeccionamiento final que se le atribuye a una obra o producto, o sea, en este sentido, el acabado es una de las etapas integrantes del proceso de fabricación que tiene como misión lograr que una superficie disponga de características aptas para la aplicación satisfactoria del producto que se elabora.

Cabe destacar que el acabado puede estar orientado a satisfacer determinadas necesidades en relación al producto en cuestión como ser: la estética, una de las más habituales y la que por supuesto más incide a los ojos del consumidor final al momento de la compra del producto; la protección contra la corrosión que ofrece el producto; eliminación de fisuras en la superficie; alto nivel de limpieza y de esterilidad, que la convierten en un producto ciento por ciento seguro para la salud de quien lo adquiere; y rugosidad, entre otros.

Existen diversos tipos de acabados, entre los que destacan: pinturas y esmaltes, porcelanizado, cromado, plateado, niquelado, pavonado, electropulido, galvanizado, rectificado, pulido, acabado con lima, entre otros.

En el caso de los muebles antiguos y que por ende han sufrido el deterioro del paso del tiempo en su estructura, se ha convertido en moda y en práctica habitual el aportarles un nuevo acabado para revalorizarlos y así continuar empleándolos. Entre los más practicados se destacan los acabados a la cera, el lavado de la madera y luego la aplicación de una capa de lustrado.