Definición de Acento Diacrítico

El acento diacrítico, también llamado tilde diacrítica, es una indicación que incorporan algunas palabras y que se utiliza para distinguirlas de otras que se escriben exactamente igual, pero tienen otro significado distinto. Hay que recordar que en castellano son muchas las palabras con una grafía y una pronunciación igual y que, al mismo tiempo, tienen más de un significado.

No es lo mismo decir “sí” que “si”, pues la primera palabra es un adverbio afirmativo y la segunda una conjunción.

El acento diacrítico de las monosílabas

Las palabras monosílabas tienen una sola sílaba. Algunas de ellas presentan más de un significado y, por lo tanto, tienen que diferenciarse de alguna manera. Tres ejemplos ilustrativos serían los siguientes: «te» pronombre no lleva tilde o acento diacrítico y sí lo lleva cuando es sustantivo y se refiere a la infusión del té, «el» no lleva este acento cuando es artículo y «sí» lo lleva si es un pronombre y la palabra «mas» no va con acento si es una conjunción y la lleva en el caso de ser un adverbio.

La lista de monosílabos con y sin acento diacrítico es amplia: tú y tu, mí y mi, dé y de, sé y se, etc.

El acento diacrítico en los demostrativos

Los demostrativos este, esta, ese, esa, aquel y aquella no tienen que llevar acento diacrítico en ningún caso. Se considera que no es necesario, ya que por el contexto de una oración es posible distinguir su significado sin necesidad de incorporar una tilde.

Observando las palabras que se usan como interrogativos o exclamativos

Las palabras como cual, cuanto, adonde, que o quien tienen que ir acentuadas cuando indican algún tipo de interrogante o exclamación. Esta regla se puede apreciar en las oraciones siguientes: «dime qué quieres», «cuánto necesitas», «adónde vas esta mañana» o «para qué lo quieres».

Otros casos

La palabra «solo» no lleva acento diacrítico en ningún caso. Este regla es relativamente nueva, pues hasta 2010 había dos opciones: si solo era un adjetivo no llevaba tilde, pero sí lo llevaba si era un adverbio que significaba solamente.

La palabra “aun” lleva acento cuando significa todavía (por ejemplo, «aún no ha llegado mi amigo a la fiesta»). Por el contrario, no lo lleva si “aun” equivale a también, incluso, ni siquiera o hasta («aun los perdedores vencieron» se podría sustituir por «hasta los perdedores vencieron» y por este motivo no lleva tilde).

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