Aflicción - Definición, Concepto y Qué es

Una aflicción es una molestia física o psicológica. Lo contrario de la aflicción es la satisfacción o la alegría. La aflicción desde un punto de vista físico: La medicina se encarga de curar enfermedades y de restablecer la salud. Uno de los aspectos centrales de cualquier médico es evitar o reducir el dolor de sus pacientes. El concepto de dolor es ambiguo e impreciso, ya que cada persona tiene su propio umbral de dolor y no hay una manera objetiva y precisa de medirlo.

En cualquier caso, se entiende por aflicción física cualquier forma de malestar del cuerpo humano (irritación, dolor agudo o crónico, picor, molestia, alergia, hinchazón…). Una aflicción física implica algo más que un cierto dolor, ya que afecta al estado de ánimo y al individuo en su conjunto.

La aflicción desde la perspectiva emocional

Si bien el concepto de aflicción es aplicable a la dimensión física del organismo, por lo general se emplea para describir aspectos anímicos del individuo. En este sentido, se habla de la aflicción espiritual, que puede expresarse a través de la melancolía, la angustia, la depresión, la tristeza o la congoja. Alguien tiene una aflicción cuando siente un grado de abatimiento en su estado de ánimo. Nuestras emociones y sentimientos no son estables y a lo largo de un día podemos sentir alegría o aflicción en distintos grados y sentidos. La aflicción se convierte en problemática cuando se traduce en un estado depresivo y presenta algún rasgo patológico.

El concepto de aflicción desde la perspectiva religiosa

En la Biblia hay muchas referencias a la aflicción de los hombres, es decir, a los momentos en los que el ser humano siente debilidad, pena, desamparo o temor.

Desde el punto de vista cristiano, cuando tenemos alguna aflicción debemos mantener la esperanza, confiar en Dios y en su bondad. Una persona con una sólida fe podrá superar mejor sus aflicciones, ya que las puede interpretar como una prueba que Dios le pone para superar la adversidad o como un designio divino que debe aceptar con resignación.

Distintas maneras de superar las aflicciones emocionales

Cada individuo y cada tradición cultural tienen sus propios mecanismos para superar las aflicciones. Hablar con un amigo y desahogarse puede ser un buen método. También existe la alternativa de recurrir a un terapeuta o adoptar algún tipo de estrategia de evasión (el recurso al alcohol o la droga puede ser una forma de eludir las aflicciones). Hay personas que para sentirse mejor deciden rezar o confesarse y en ambas circunstancias buscan algún alivio espiritual.

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