Definición de Agua
Ingeniera Química
El agua es un compuesto químico formado por hidrógeno y oxígeno en proporciones definidas como H2O, existente como tal en la naturaleza y considerado uno de los elementos fundamentales para la vida.
El agua en los estados de la materia
En la naturaleza podemos encontrar agua fácilmente en sus tres estados de agregación, tal es así que vemos hielo en el congelador de la nevera o bien en los picos de montañas en forma de nieve e inclusive en cuerpos majestuosos e imponentes como glaciares en los mares y océanos. Pero a su vez, podemos encontrar agua en estado líquido, en su forma más común, en cuerpos de agua como ríos, mares, lagunas, arroyos y océanos que son alimentados por agua de lluvia y precipitaciones gracias al ciclo hidrológico. El agua líquida también se infiltra y escurre por sobre la superficie terrestre y subterráneamente.
Por otro lado, encontramos agua en estado gaseoso en forma de vapor de agua, al hervir el agua para la cocción de comidas o bien para tomar una infusión. Así como también, el mismo ciclo hidrológico tiene una de sus etapas fundamentales que es la evaporización, gracias a la acción del Sol, el agua superficial se evapora pasando a estado gaseoso y se propicia la formación de nubes.
Características del agua
Hay tres características básicas que encontramos típicamente en la bibliografía, se dice que el agua es incolora, inolora e insípida. ¿Qué quiere decir todo esto? Que el agua para ser consumida como tal (lo que conocemos como agua potable) no debe poseer color, olor ni sabor respectivamente, esto nos da la pauta que el agua es apta para consumo humano. A su vez, como a cualquier sustancia pura podemos asignarle una serie de propiedades que la caracterizan y la distinguen de otras sustancias.
En principio, su densidad es aproximadamente 1000 g/cm3 a temperatura ambiente y la gravedad específica es 1 (adimensional). Además, su calor específico es 4,18 J/Kg ºC y la tensión superficial se considera elevada gracias a las fuerzas de cohesión que interactúan entre moléculas de agua. Cuando el agua se calienta, esta tensión superficial disminuye y es posible filtrarse entre poros y canales, esto lo hace un mejor agente de limpieza.
Las fuerzas intermoleculares que están presentes en el agua son las fuerzas puentes de hidrógeno, una fuerza intensa que es la causa de su elevado punto de fusión y ebullición y de muchas características propias de este compuesto.
En cuanto a las distintas calidades de agua, estas pueden definirse en función de distintos parámetros, como puede ser su dureza (concentraciones de carbonatos de calcio y magnesio principalmente), pH, conductividad, sólidos disueltos, sólidos en suspensión, oxígeno disuelto, entre otras variables que pueden ser analizadas.
Interés del agua
El agua es un recurso sumamente valorado a nivel mundial. En principio, porque es un elemento vital. De este recurso depende la vida del planeta, ya que es de consumo de todos los seres vivos y es necesaria para el sostenimiento y desarrollo del ecosistema. Se vuelve tan vital que entre el 70% y el 80% de los cuerpos de los seres vivos está constituido por agua, sin embargo, esto no es una regla general, ya que, por ejemplo, vegetales tienen mayor contenido de agua que tejidos animales. A su vez, el ciclo hidrológico es el encargado de regular la temperatura y las condiciones de vida en el planeta.
El uso del agua es infinito, desde el consumo como alimento para la oxigenación y el aporte de minerales al cuerpo humano hasta su uso como riego en la agricultura, uso en centrales hidroeléctricas para generación de energía, utilización en la fractura hidráulica para extracción de hidrocarburo, uso como agente de limpieza en el preparado de distintas soluciones, entre otros.
A partir de lo anterior, se entiende que el consumo de agua se vuelve valioso a nivel económico para el desarrollo de actividades y si bien, se considera un recurso renovable y cuya masa no varía a lo largo del tiempo, su disponibilidad resulta cada vez más restringida con el paso del tiempo. Esto es causa, no sólo del cambio climático, sino también de las distintas actividades humanas que generan una contaminación de los cuerpos de agua y cuyo tratamiento y purificación, en muchos países, no está correctamente regulado y controlado. Así mismo, el cambio climático genera épocas de extrema sequía, lo cual repercute en la producción de alimentos, acceso al agua potable y agua disponible para riego.
Trabajo publicado en: Abr., 2022.
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