Significado de alimento transgénico Definición, a favor y en contra

Definición formal

El alimento transgénico es el resultado de la manipulación genética para influenciar determinadas propiedades que favorezcan el cultivo y el desarrollo, por ejemplo para repeler agentes externos, practicado ampliamente en la industria de la soja.

El término transgénico ha sido protagonizado por el biólogo Frank Ruddle, desde la facultad de Yale en 1981 en colaboración con otros especialistas, a partir de prácticas experimentales en las cuales fue posible llevar genes de un conejo al organismo propio de un ratón. Combina, a nivel etimológico, trans-, del latín para referirse a un traslado, génos del griego, y el elemento de relación griego -ico.

¿Cuál es la finalidad?

No existe una única respuesta a esta cuestión. De hecho, la modificación genética de un alimento puede tener varios fines: para aumentar su tamaño, para reducir su periodo natural de desarrollo, para mejorar su resistencia ante un clima adverso, para aumentar sus ventajas nutricionales o para que las plantas sean más resistentes a las plagas de insectos.

Se altera el material genético de un ser vivo para obtener algún tipo de beneficio o utilidad práctica. La modificación artificial de los alimentos que consumimos a diario genera una intensa controversia.

A favor de los transgénicos

– Los alimentos naturales no siempre son saludables. De hecho, muchas de las frutas y verduras silvestres que crecen en algunas regiones pueden ser tóxicas. En este sentido, la biotecnología es una herramienta para superar las limitaciones de la propia naturaleza.

– Los procesos de biotecnología aplicados a los alimentos pueden servir para que millones de personas dejen de pasar hambre.

– En muchas ocasiones las plantas modificadas genéticamente no requieren de amplias zonas de cultivo y esta circunstancia ayuda a combatir el proceso de tala de árboles asociado a la creación de mayores áreas de cultivo.

– La alteración de los alimentos por medios artificiales no es un fenómeno reciente que se circunscriba a la actual era tecnológica. En este sentido, la hibridación y los cruces de semillas se vienen realizando desde que el ser humano domina las técnicas de cultivo.

– El uso de cualquier tecnología novedosa produce normalmente un rechazo inicial en amplios sectores de la sociedad, pero esto no significa que la propuesta sea necesariamente nociva o innecesaria (cuando aparecieron los primeros móviles hubo personas que afirmaron que eran inútiles, ya que había cabinas telefónicas en la mayoría de calles y en todos los hogares existía un teléfono fijo). Para los partidarios de los transgénicos existe un prejuicio infundado hacia este tipo de alimentos.

En contra de los transgénicos

– La extensión de algunos cultivos transgénicos tiene un impacto directo sobre la biodiversidad.

– Los procesos de modificación genética de los cultivos crean unas patentes que están en manos de unas pocas empresas. Así, los agricultores se ven obligados a comprar unas semillas porque su libertad para cultivar es muy limitada.

– La creación artificial de seres vivos se opone a las pautas establecidas por la propia naturaleza. Quienes se oponen a este tipo de artificio ponen de relieve que la hibridación natural no tiene nada que ver con la manipulación genética.

– No existen pruebas concluyentes que determinen que los alimentos transgénicos puedan ser una solución para paliar el problema del hambre.

– Los productos creados artificialmente y destinados al consumo humano suponen una amenaza para la salud. En este sentido, la alteración genética de las semillas puede provocar nuevas toxinas. Por otra parte, ya existen evidencias científicas que demuestran la relación existente entre las nuevas proteínas de los alimentos y algunas alergias. No hay que olvidar, por último, que la resistencia a los antibióticos puede verse alterada por el efecto de los alimentos genéticamente manipulados.

Fuentes consultadas:
Primera adecuación genética registrada con éxito



Ilustraciones: AlfRibeiro