Definición de Aluminio

Las latas de gaseosa, el papel envolvente que usamos para hornear alimentos en el horno, mesas, sillas, elementos de cocina, de oficina y algunas herramientas usadas a instancias de la construcción, todos ellos, tienen algo en común, un material que los conforma y que sin dudas es uno de los metales más populares y más encontrados en nuestro planeta tierra: el aluminio. China y Rusia son los dos países que llevan la delantera en materia de su producción.

Desde los tiempos más remotos la humanidad lo ha utilizado, en aquellos años iniciáticos fue vital en ámbitos como la medicina y la tintorería, en tanto, recién en el siglo XIX con los avances en campos como la química y la física, se lo singularizó, nombró y comenzaron los estudios en torno a él que generarían importantes conclusiones y diversificaciones en materia de su uso.

Por un lado, las situaciones de ser un elemento de bajo coste económico y de ser un material que se haya presente en grandes cantidades en nuestra tierra, y por otra parte sus características únicas hacen que el aluminio sea un material altamente apreciado y usado por diversas industrias para fabricar muchísimos productos.

El aluminio dispone de unas características singulares y especiales que son las que justamente permiten que se lo pueda emplear para producir elementos y materiales tan distintos como los ya mencionados. En principio se caracteriza por su ligereza, maleabilidad y por la conducción tanto del calor como de la electricidad, y por otro lado su permeabilidad a tratamientos y aleaciones son los que propician que el aluminio sea utilizado para las más diferentes cuestiones.

Para dar una muestra acabada de esa versatilidad que ostenta debemos decir que a pesar de su ligereza y maleabilidad, el aluminio, puede ser tratado en este sentido y convertirse en un material híper resistente a cualquier tracción. Esto es factible aleándolo con otros elementos químicos, entre ellos: el cobre, el silicio, el manganeso o el zinc.

En tiempos como los de nuestros días en donde el reciclaje resulta ser una actividad primordial para por un lado evitar que ciertos recursos se acaben y por otro lado para mantener el equilibrio natural de nuestro ambiente, el aluminio, brinda su granito de arena gracias a su capacidad de ser reciclado, manteniendo sus propiedades y características iniciales. El proceso de reciclado del aluminio es ciertamente sencillo ya que solamente se tendrá que fundirlo para así obtener nuevamente el aluminio reciclado.