Definición de Anáfora

Si bien el término anáfora no nos suena demasiado familiar al oído debemos decir que en nuestro idioma se usa para denominar varias cuestiones en diversos contextos.

En retórica: una figura literaria

En el plano de la retórica, tal como se denomina al arte y la técnica de expresarse de modo correcto y eficaz, embelleciendo a los conceptos que se emplean y aportándole al lenguaje un atractivo que sea capaz de persuadir o de deleitar al destinatario, una anáfora es una de las tantas figuras literarias o retóricas que suele utilizar el mencionado arte.

La importancia de las figuras retórica en la oratoria

Las figuras literarias son muy importantes y usadas a instancias de la oratoria y la anáfora no es la excepción… Constituyen todas maneras no convencionales de usar palabras, que aunque muchas veces se usen con sus significados habituales, se las acompaña de singularidades gramaticales, fónicas o semánticas que tienen la misión de marcar la diferencia, las aleja de su uso clásico y por ello es que terminan resultando híper expresivas, que es la misión de su empleo, claro está.

Repetición de una o varias palabras, ya sea, al comienzo de un verso o de un enunciado

La anáfora consiste en la repetición de una o varias palabras, ya sea, al comienzo de un verso o de un enunciado. “Atentos, atentos, María está doblando la esquina”…sería un ejemplo de anáfora en este sentido que mencionábamos.

Por otra parte y en este contexto, la anáfora puede consistir en la repetición de las primeras palabras de un verso, como ser:

Mientras las ondas de la luz al beso
Palpiten encendidas,
Mientras el sol las desgarradas nubes
De fuego y oro vista,
Mientras el aire en su regazo lleve
Perfumes y armonías,
Mientras haya en el mundo primavera,
¡Habrá poesía! (Gustavo Adolfo Becquer)

Y también a través de pronombres demostrativos una anáfora se manifiesta recurriendo al texto con menciones de tipo implícitas. Por ejemplo, “Marina y Laura fueron a la fiesta. Marina se encontró con un primo que no veía desde hace años y aquella otra con su hermana”.

Estrecha vinculación con la pragmática

La misma se encuentra estrechamente vinculada con la pragmática, que es un campo de la lingüística que se ocupará del modo en el cual el contexto en cuestión influye en la comprensión del significado.
Porque las oraciones en sí disponen de un contenido semántico, en tanto, su significado e interpretación no dependen del contenido nomás para ser interpretadas conforme sino también demandan de un contexto para hacerlo.
Sabido es que una oración puede disponer de intenciones o de interpretaciones diversas en diferentes contextos. Así podrá resultar en uno literal, en otro irónica, o en su defecto, metafórica.

En Gramática: presencia en la oración de aquellos elementos que refieren a una cuestión mencionada con anterioridad

En tanto, en la gramática, una anáfora será la presencia en la oración de aquellos elementos que refieren a una cuestión mencionada con anterioridad. Por ejemplo, “Juan quiere que su hijo Pedro gane el partido”.

Uso en la religión cristiana

Por otra parte, en el ámbito de la religión cristiana, la palabra anáfora se usa para denominar al formulario que se utiliza a instancias de la celebración de la eucaristía y que incluye el diálogo de introducción y la acción de gracias.

Casi todos los ritos cuentan con anáforas y se las denomina con el nombre de un santo o de un apóstol al que se le atribuyen y asimismo con la misión de reconocerlas y distinguirlas.

Y en el plano filosófico, una anáfora será el proceso a partir del cual se inicia un ser y que finaliza con su realización como tal.